El entrenador en levantamiento de pesas canadiense Avi Silverberg fue noticia a principios de éste mes cuando no solo ganó la competencia de levantamiento femenino, sino que quebró el récord local al levantar 167,5 kilos.
La atleta se había anotado en la competencia femenina del “Heroes Classic 2023” el 25 de febrero como forma de protesta por la nueva reglamentación de la CPU (Canadian Powerlifting Unión). Las mismas flexibilizan los requisitos de las personas trans para participar en la categoría femenina, eliminando las exigencias en cuanto a la reducción de testosterona, permitiendo inscribirse a cualquier persona que se autopercibe mujer.
El anterior récord era de 125 kilogramos, que lo había conseguido hace menos de dos meses la atleta transgénero Anne Andres.
El entrenador del Team Canadá #Powerlifting quien también es un levantador de pesas que se identifica como hombre, Avi Silverberg, ha generado una polémica tras inscribirse en el Torneo #HeroesClassic2023 de Lethbridge en Canadá identificandose como mujerhttps://t.co/bQFIfFbpo7 pic.twitter.com/uzFZw0cEjQ
— Click Deportes (@Click_Deportes) April 4, 2023
Reglas polémicas
Las reglas sobre la participación de las atletas transgénero en la categoría femenina de las disciplinas deportivas viene siendo el centro de discusión desde hace varios años.
El Comité Olímpico Internacional (COI) emitió en noviembre del 2015 las directrices por las cuales permitía que las atletas transgénero podrían participar en las categorías femeninas sin necesidad de cirugías. Las mismas establecían que antes de la competencia las atletas deberían someterse a un tratamiento que mantenga el nivel de testosterona en suero por debajo de los 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses.
Fue a través de ésta reglamentación que la neozelandesa de 43 Laurel Hubbard se convirtió en la primera atleta transgenero en participar en unos juegos olímpicos, al participar en la competencia de halterofilia en Tokio 2020.
La atleta ya había sido foco de controversias al ganar la medalla de plata en los Campeonatos del Mundo de 2017. Laurel había empezado su transición en el 2013, cuando ya tenía 35 años, y existen estudios que afirman que las mujeres transgénero que empezaron su transición después de la pubertad siguen manteniendo ventajas competitivas en algunas competencias que se basan casi exclusivamente en la fuerza o velocidad.
Sin embargo, a pesar de las críticas, Laurel no logró marca en los juegos olímpicos de Tokio y se fue sin medalla desmintiendo la idea de que pudiera tener alguna ventaja después del tratamiento hormonal.
Después de todo, lo que discuten las voces en favor de la participación de éstas atletas es que el tratamiento hormonal provocan que muchas veces las deportistas no puedan entrenar, lo que equipararía la balanza frente mujeres biológicas que tienen la posibilidad de entrenar sin problemas hasta el día de la competencia.
Cambio de las reglas
A principios del 2021, el director médico de la organización, Richard Budgett flexibilizó éstas reglas, definiendo que sea cada federación la que defina las reglas en sus respectivos deportes.
Éste fue el caso de la Federación Internacional de Natación, que emitió una nueva regla para prohibir a atletas transgénero competir en las pruebas de élite femeninas si han pasado por cualquier etapa del proceso de pubertad masculina.
La regla surgió por caso de la nadadora transgénero Lia Thomas, que volvió a ganar una competencia de las Ligas Universitarias en Estados Unidos en febrero de éste año. Las contrincantes de Thomas se habían quejado repetidas veces a las organizaciones deportivas por obligarlas a ellas a competir con una persona transgenero.
La Federación anunció también que desarrollará otras restricciones, como la de mantener los niveles de testosterona por debajo de los 2,5 y que podría abrir una nueva categoría dedicada a personas cuyo género autopercibido sea distinto al del sexo biológico.
El problema es que exigir que un atleta inicie su transición antes de la pubertad es prácticamente prohibir la participación de los atletas transgénero en su totalidad, ya que es raro que una persona haga la transición antes de los 12 años.
En cuanto a los deportes como el fútbol, vóley o básquet no se ha producido la polémica, ya que en gran medida dependen de una dinámica de equipo y la ejecución de una estrategia de juego y no tanto de la ventaja física que pueda tener alguna jugadora. Existen muchos casos de jugadoras transgénero en distintos deportes sin que esto haya llevado a una desproporción en la competitividad de sus respectivas ligas.
En cambio, algunas ligas de rugby están discutiendo si, al tratarse de un deporte de mucho contacto, se pondría en riesgo el bienestar físico de las deportistas al competir con una mujer trangénero. Esto llevó a la liga escocesa a prohibido la participación de las jugadoras transgénero y por el mismo camino se encuentra la liga inglesa.
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