La popularización de herramientas como ChatGPT y Dell-E 2, que utilizan la inteligencia artificial para generar contenido, abrió la pregunta sobre el futuro de los trabajos en el marketing y la tecnología.
La posibilidad de utilizar estas herramientas para hacer el trabajo de un copy o un diseñador despierta una alarma sobre un achicamiento del mercado laboral por lo menos en puestos considerados como la puerta de entrada de éstos sectores. Los temores, además, son alimentados por una recesión en la industria tecnológica con miles de despidos en las Bit-Tech más importantes.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la inteligencia artificial ya se viene utilizando, por lo menos, desde la creación de la web 2.0, el crecimiento de las redes sociales y la interacción de millones de usuarios que generaron grandes caudales de datos.
Desde los primeros algoritmos que recopilan datos sobre nuestros gustos y búsquedas, ya se están utilizando herramientas de IA dentro del marketing, ya sea para la focalización del público como así para la optimización de los resultados.
La novedad es que esta compilación de Big Data, que hasta ahora podía ser utilizada como insumo para diseñar, por ejemplo, un plan de márketing más efectivo, hoy está siendo utilizada para la generación de aquellos contenidos que se utilizarían para la ejecución de ese plan, en formato de escritos, imágenes o videos.
La pregunta es si estos contenidos podrían llegar a reemplazar el trabajo de los redactores, diseñadores y editores, o si en cambio se convertirán en una herramienta que les facilite el trabajo.
La inteligencia artificial en el marketing
Pedro Mateo Leal se dedica al Marketing Digital desde hace 18 años. Habiendo trabajado para empresas como Encender Comunicación y LG Electronics, hoy utiliza las herramientas de la inteligencia artificial desde su agencia DAM Comunicación. En diálogo con NEA HOY, habló sobre cómo éstas herramientas se están utilizando hoy en el sector del marketing y la generación de contenidos.
“Lo que está pasando ahora es que se está popularizando algo que ya estaba poco presente en ciertas cosas”, comenta Leal, “ahora con todo el auge del ChatGPT y otras herramientas, más personas tienen acceso a eso”.
Leal utiliza un ejemplo simple para explicar cómo la utilización de éstas herramientas fue facilitando la creación de contenidos para las agencias o expertos del marketing digital. Antes, si alguien quería reemplazar el fondo de una imagen para hacer un flyer, tenía que saber utilizar mínimamente herramientas como el photoshop o pagar a un diseñador cada vez que necesitara realizar ésta tarea.
Hoy, existen varias herramientas dirigidas a personas sin conocimiento en diseños capaces de reconocer el fondo de una imagen para borrarlo o reemplazarlo.
“Ahí ya hay un pequeño cambio”, aclara, “se van popularizando cada vez más cosas que antes para hacerlas necesitabas, o de más pasos, o de más recursos, o de más conocimientos”.
El impacto en el mercado laboral
Sin embargo, la pregunta de cómo ésto impactará en el mercado laboral no es tan sencilla. Los defensores de éstas herramientas podrían decir que, con ellas, se facilitan muchas tareas que permiten a agencias y profesionales freelance realizar más trabajos en menos tiempo, lo que les permite a su vez tener más clientes.
Los escépticos, sin embargo, podrían decir que lo que provocaría ésto es que la demanda de profesionales se satisfaga con menos profesionales, bajando además el precio a los servicios. Un contra-argumento podría ser que, si esto pasa, muchas pymes y emprendedores que antes no tenían los recursos para contratar una agencia podrían acceder a éstos servicios.
Leal sugiere ampliar el panorama, y pensar en las líneas de trabajo que podrían surgir a partir de la Inteligencia Artificial. “Hoy mismo, ya se están vendiendo cursos para tratar de mejorar el prompt, es decir, la forma en que uno le da órdenes a la inteligencia artificial o diseña los bots”.
“Lo que estamos viendo es que hay una orientación a la complementariedad en el trabajo, y que en muchos aspectos todavía se necesita del humano”, analiza el profesional, “se necesita de una cierta mirada crítica, de la creatividad, de la capacidad de empatía que tiene el humano, o tomar decisiones incluso desde lo ético”.
Para Leal, el miedo de que ésta nueva tecnología nos quite el trabajo, es lo que terminará funcionando como profecía autocumplida, ya que nos llevaría a rechazarla cuando deberíamos estar explorando y experimentando con ella por nosotros mismos para encontrar la forma en que pueda complementar nuestras tareas para crear contenidos con valor agregado y se distingan de aquellos que puede ser creado sin un humano.
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