El 2023 es el año en el que la Inteligencia Artificial llegó para quedarse: con la llegada de plataformas como ChatGPT y Wall-E, la discusión alrededor del impacto de la IA se instaló en el mundo y sus implicancias aún resultan desconocidas.
Natalia Zuazo es consultora en comunicación política digital y gestión de proyectos, y autora de varios libros y artículos sobre tecnología y política, y ha trabajado como asesora de la UNESCO para América Latina en tecnologías, IA y regulación.
NEA HOY habló con ella para conocer el impacto que puede tener la Inteligencia Artificial en el mercado laboral y los cambios que deberíamos implementar en el sistema educativo y los espacios de formación para anticiparnos a ellos.
NEA HOY: Se habla mucho de la forma en que impactará las IA generativas en el mercado laboral en el mundo. ¿Cuáles son las dimensiones más importantes que deberíamos estar viendo sobre el impacto que tendrá?
Natalia Zuazo: Creo que es importante entender qué es nuevo y qué es viejo. ¿Qué es lo que transforma de los trabajos? Por eso, es importante que cada industria, que cada gremio, que cada sindicato tenga un asesoramiento de especialistas para ver cómo van a impactar los sistemas de inteligencia artificial en los mercados de trabajo, y en consecuencia la necesidad educativa en su mano de obra.
Ahí, lo que hay que hacer es una transición que sea equitativa entre los empleados, primero de quienes estén en una situación de riesgo y luego ir transicionando a los empleados que le siguen, es decir, a quienes sus tareas vayan a ser reemplazadas.
Por ejemplo, en el caso de las inteligencias artificiales generativas, los que puedan tener un impacto en éste tipo de tareas.
También es importante pensar que se van a generar otros empleos. Por ejemplo, con la inteligencia artificial generativa va a hacer falta una supervisión humana, para ver qué es real y qué no es real. Entonces, ese empleo de qué es real, de dónde proviene, de dónde no proviene, del copyright y todos esos empleos, van a ser nuevos.
Pero, en el mercado laboral entonces, lo que tendremos que hacer es ver cómo reducimos las brechas en las competencias para adecuarnos a éste nuevo cambio tecnológico. Porque los cambios tecnológicos en los mercados laborales siempre existen.
Y por otro lado, hay que ir anticipando las tendencias en el futuro, porque estos sistemas de automatización están en un proceso de aceleración y se están aplicando aún cuando no están maduros.
Los conflictos que la inteligencia artificial puede ocasionar, no es que solo usen tu voz, es tu imagen la que pueden confundir y meterte en problemas, ya sean de derechos de autor u otros. En tiktok abundan los audios de los chicos hechos por ia con miles y miles de favs… pic.twitter.com/Akfz5Eq2ZT
— Moon (@Jkmeama) May 9, 2023
Muchas veces se dice que va a llegar este “avance tecnológico” y se asume que nos vamos a tener que adaptar cualquiera sea el resultado, y no es así. Hay que evaluar qué tecnología queremos, siempre con la pregunta política del “para qué” adelante.
NEA HOY: Antes de la popularización de estas herramientas ya existían preocupaciones sobre la difusión y credibilidad que estaban teniendo la difusión de noticias falsas y la polarización ideológica de la sociedad ¿Cómo cree que impactarán estas tecnologías generativas a éste contexto?
Natalia Zuazo: Este tema agrega un elemento más a una cuestión que ya se venía discutiendo y problematizando. Es un elemento que ya sabíamos, que es la fuente, la procedencia del lado de la oferta: ¿quién dijo? ¿por qué lo dijo?
Acá va a ser también más difícil en términos de que, por ejemplo, ChatGPT, o la inteligencia generativa va a estar tomando, como respuesta, o va a estar generando un contenido nuevo a partir de otras fuentes de contenido. Es decir, vamos a tener un intermediario que va a ser un buscador, una plataforma o un sitio de noticias, y a partir de ahí, los sistemas de inteligencia artificial generativa van a estar aportando parámetros y nos van a estar dando una respuesta.
Pero yo lo que diría es que en términos de desinformación y noticias falsas, esto agrega un elemento más. Diría que no debería haber un pánico moral frente a ésta información, porque también, en el tema de la desinformación, hay una cuestión muy importante que es el tema de la demanda, que los sistemas de desinformación también funcionan en tanto haya demanda, consumo y un público para esas noticias.
Y después también tiene responsabilidad en los editores humanos, y ahí vuelvo a la cuestión de la supervisión humana y la responsabilidad de los intermediarios, en términos de plataformas, de medios de comunicación, que también empiezan a tener incidencia en éstas discusiones.
Estoy sorprendido de cuántas personas aún no están utilizando extensiones de Chrome de inteligencia artificial 🤯
No te limites solo a ChatGPT!
Aquí hay 5 nuevas extensiones de AI para Chrome que te convertirán en una máquina de productividad: pic.twitter.com/U6kZJMSTub
— PABLITO | Copywriter (@Pablito_copy) May 1, 2023
NEA HOY: ¿Qué cambios piensa que deberían generarse a nivel pedagógico para preparar a las actuales y futuras generaciones para mitigar los impactos negativos que puedan tener estas tecnologías? Además de la dimensión educativa, ¿Hay otra dimensión de la sociedad que piensa prioritario generar cambios también?
Natalia Zuazo: Justamente, por toda ésta cuestión es muy importante la educación, sobre todo en la creación de capacidades, pero no solo en las generaciones futuras, porque muchas veces se habla de que en las cuestiones tecnológicas hay que crear capacidades o educación info-comunicacional sólo en los jóvenes.
Ahí tiene que haber una cooperación entre el sector público, el sector privado y las organizaciones no gubernamentales para que se imparta el conocimiento en cuestiones de automatización, de tecnología, pero con una crítica. Es decir, no cómo usamos la tecnología, sino cómo está hecha esa tecnología, para qué la usamos y qué es lo distinto que nos propone.
Como, por ejemplo, buscar alguna noticia, o algún tipo de conocimiento con distintas herramientas, pero que haya una guía, una construcción de para qué lo estamos haciendo. Y también, que en esa herramienta sepamos cómo funciona “por dentro”. Así vamos a entender que también están hechas por personas, por empresas, que se toman decisiones de acuerdo a quién la creó, y que eso tiene una incidencia.
Es decir, que no sea una adopción acrítica de la tecnología, sino que en esas competencias que se adquieren, también se puedan generar una capacidad respecto de ver cuál es esa construcción social de la tecnología.
En éste sentido, los planes de estudio deben incorporar las cuestiones tecnológicas, las cuestiones que tienen que ver con los derechos humanos, y es muy importante que se haga desde éste punto de vista, cuáles son los impactos sociales y en derechos humanos de la tecnología, y no solamente cómo aprendemos tecnología y nada más.
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