La polémica detrás de las deportistas trans se centra en la inclusión y la justicia en el deporte, especialmente desde el lado de las deportistas femeninas. Algunos argumentan que las deportistas trans tienen ventaja en las pruebas femeninas debido a su biología anterior.
Sin embargo, otros argumentan que los estándares para inhibir la participación de atletas trans en los Juegos Olímpicos pudieran parecer sesgados. Además, ha habido casos de discriminación y controversia en torno a la participación de deportistas trans en competiciones deportivas.
Regular a las deportistas trans
Desde noviembre del 2015 el Comité Olímpico Internacional emitió una serie de normativas por las cuales permitía que las atletas transgénero pudieran participar en las categorías femeninas sin necesidad de cirugías.
Las mismas establecen que antes de la competencia las atletas deberían someterse a un tratamiento que mantenga el nivel de testosterona en suero por debajo de los 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses.
En el 2021, meses después de la celebración de los Juegos Olímpicos en Tokio, el director médico de la organización, Richard Budgett flexibilizó éstas reglas, definiendo que sea cada federación la que defina las reglas en sus respectivos deportes.
El entrenador del Team Canadá #Powerlifting quien también es un levantador de pesas que se identifica como hombre, Avi Silverberg, ha generado una polémica tras inscribirse en el Torneo #HeroesClassic2023 de Lethbridge en Canadá identificandose como mujerhttps://t.co/bQFIfFbpo7 pic.twitter.com/uzFZw0cEjQ
— Click Deportes (@Click_Deportes) April 4, 2023
Esta medida ha abierto la puerta a distintas medidas. La Canadian Powerlifting Unión, por ejemplo, eliminó por completo las restricciones haciendo que el único requisito para participar en una categoría fuese la autoidentificación con ese género.
Esto llevó a que el entrenador en levantamiento de pesas canadiense Avi Silverberg se inscribiera en la competencia a modo de protesta y rompiera el récord local al levantar 167,5 kilos.
Otro extremo se está viviendo en la Federación Internacional de Natación, que tras recibir denuncias por parte de las atletas de que la nadadora Lia Thomas tenía ventaja deportiva por ser trans, emitió una nueva regla que prohibir a atletas transgénero competir en las pruebas de élite femeninas si han pasado por cualquier etapa del proceso de pubertad masculina.
El problema es que medidas restrictivas terminan siendo una exclusión encubierta, ya que implican que, para participar de éstas disciplinas deportivas, una deportista trans tendría que haber transicionado antes de los 12 años, algo que también es ilegal en algunos países y estados de Estados Unidos.
Los niveles de progesterona y la ventaja competitiva
Victoria Liendro es responsable del área de Diversidad Sexual de la Subsecretaría de Diversidad y de Oportunidades de Salta, pero además es una jugadora federada de Paddle y durante años también lo fue en el hockey femenino.
En diálogo con NEA HOY, cuestionó qué es verdaderamente esta “ventaja competitiva” de la que se habla para discutir la participación de las mujeres trans en el deporte, y para ésto, enumeró distintos casos.
Compara, por ejemplo, el caso de la nadadora norteamericana Lia Thomez con el de la levantadora de pesas Laurel Hubbard, que fue la primera deportista trans en participar en los juegos olímpicos al participar en la competencia de Halterofilia de Tokyo 2020.
A pesar de tratarse de un deporte individual, en el que se destaca la utilización de la fuerza física, Hubbard se fue de la competencia con las manos vacías, siendo superada por otras competidoras.
“Por eso digo que es caso por caso. No es una cuestión generalizada, en donde todas las personas trans tiene ventaja deportiva”, explicó Liendro, y agregó, además, el caso de Mara Gomez, la jugadora de estudiantes que se desempeña en la primera división del fútbol femenino nacional sin que se observe ninguna “ventaja competitiva” sobre el resto de las futbolistas.
Liendro va más allá, y problematiza el por qué se quiere aplicar normas sobre la hormonización a las personas trans, cuando en realidad todas las deportistas tienen distintos niveles de hormonización que influye en su desempeño.
“Si empezamos a utilizar una regla sobre la hormonización de las personas trans, y deberíamos empezar a aplicarlo en todas las personas, porque todas las personas tienen un mapa hormonal diferente”, explica la deportista, “hay mujeres ‘biológicas’ con alta capacidad de rendimiento que, si vos hacés un mapeo de cuanto nivel de testosterona tienen, seguro que va a tener más elevado que otras mujeres”.
Liendro da también el ejemplo de la atleta sudafricana y doble campeona olímpica Caster Semenya que estuvo en litigio con la Asociación Internacional de Atletismo. A pesar de haber nacido mujer, la asociación la amenazó con cambiarla a la división masculina porque consideraba que su producción de testosterona era tan alta que le brindaba una ventaja competitiva sobre las otras atletas.
Entonces, si se midiera la ventaja competitiva por el nivel de testosterona, el comité olímpico y distintas asociaciones deportivas tendrían que verse en la tarea de medir el nivel de testosterona en todas las deportistas. En cambio, excepto casos particulares como el de Semenya, solo a las atletas trans se les exige mantener su nivel de testosterona en un cierto nivel.
Revisar cada caso
Así como cada deportista tiene distintas atribuciones físicas que le pueden dar pequeñas ventajas sobre otro competidor, cada uno tiene su propio mapa hormonal.
A su vez, cada historia de transición es distinta, y las afirmaciones de que las deportistas trans tienen una ventaja competitiva, no suelen tomar en cuenta que, debido a esta transición, la deportista pudo verse obligada a dejar por cierto tiempo la práctica del deporte o rendir menos en los entrenamientos y competencias.
Es por ello que Liendro propone revisar caso por caso, “Pasa con todo lo desconocido, cuando no se conoce, evidentemente vamos a marcar reacciones de rechazo, el tema es cuando abrimos la puerta, porque cuando la abrimos recién hay posibilidades de conocer a esas personas”.
Lo siguiente, es considerar que cada deporte y cada liga es diferente. No es lo mismo un deporte individual que un deporte de equipo, ni es lo mismo la práctica amateur que la práctica élite. Aplicar una sola regla destinadas al deporte de alto rendimiento en la práctica amateur sería un error que excluiría a muchas personas
“El mensaje acá es ¿qué hacemos? ¿Seguimos teniendo acciones en detrimento de las personas trans y en el desarrollo de vida de las personas trans? Esa es la pregunta, qué mensaje queremos dar como sociedad” cuestiona Liendro, “ahora, ésto en el ámbito del deporte, ni hablar en otros ámbitos”.
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