En las últimas semanas, el pico de contagios y muertes por COVID-19 en Latinoamérica ha tocado su punto más alto y las estructuras sanitarias de los países empiezan a fallar.
En este caso, se trata de una pérdida significativa para el ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, quien se encuentra en Argentina como refugiado desde 2019. Murió la hermana mayor de Evo, Esther, de 70 años, quien se suma a los más de 4.000 muertos y 101.000 infectados en el país vecino.
Esther Morales no fue una persona más en la vida del referente de izquierda y de los pueblos originarios de Bolivia, Evo Morales. Ella fue la hermana mayor de siete hermanos, hoy casi todos fallecidos, y fue “una madre para mí” según declaró el político. Esther no incursionó en la política sino que se dedicaba al comercio.
El dolor y la furia de Evo
El ex mandatario de Bolivia se encuentra asilado en la Argentina desde 2019, cuando fue destituido de su cargo por la actual Presidenta Interina Jeanine Áñez. El año pasado, Evo Morales tuvo que escapar de manera extrema de su país, cuando lo buscaban autoridades militares para encarcelarlo por irregularidades en el conteo de los votos en las últimas elecciones.
“Por qué tanto odio, racismo y persecución política que me impiden ver, por última vez, a mi única hermana. Para mí, Esther, fue mi madre. La historia juzgará”, evo morales en su cuenta oficial de twitter.
A pesar del contexto actual, el país vecino prevé nuevas elecciones presidenciales, aunque sin fecha definida ya que el oficialismo considera que deberían celebrarse el 18 de octubre de 2020 pero dirigentes de la oposición -la izquierda- desean adelantar los comicios. Igualmente, Evo Morales, alertó a sus compañeros de militancia y seguidores que deben optar por el diálogo y evitar las elecciones en este contexto de pandemia.
Me duele no despedirme de mi hermana, que era una madre para mí, para agradecerle por su amor, su honestidad y valor acompañándome y sufriendo hasta detenciones, como en Oruro, en 2002, por pedir mi libertad. pic.twitter.com/3njIiOcHvH
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 16, 2020
Pudo haber sido primera dama
Esther no fue política ni tampoco tuvo demasiado interés en serlo. Ella se dedicó al comercio y tuvo una infancia y juventud abocada a la crianza de sus hermanos menores, muchos de ellos murieron (4) de muy pequeños y entre los cuales se encuentra Evo Morales.
El dato interesante de Esther es que en el 2006, cuando asumió Evo su primer mandato como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, el político era soltero y la legislación indica que un familiar directo puede ocupar el lugar de primera dama, en caso que no exista una esposa o cónyuge legal del primer mandatario. Desafortunadamente para Esther, por decisiones ejecutivas de su hermano, el puesto quedó vacante.
Por qué tanto odio, racismo y persecución política que me impiden ver, por última vez, a mi única hermana. Para mí, Esther, fue mi madre. La historia juzgará. pic.twitter.com/PBEmWJssak
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 16, 2020
Coronavirus en Bolivia
El COVID-19 sin dudas ha generado una crisis sanitaria, económica y política en Bolivia. Hay más de 101.000 afectados por la enfermedad, de los cuales más de 4100 perdieron la vida, entre ellos se encuentran referentes políticos; como el ex ministro y dirigente Aymara, Eugenio Rojas, y la hermana de Evo Morales, Esther.
Además, la inestabilidad política que arrastra Bolivia tras el derrocamiento de Evo y su posterior asilo en México y Argentina, ha generado tensiones entre los movimientos de izquierda, los campesinos del Alto y la Paz y los movimientos que apoyaron a Áñez en su proclamación presidencial.
Sumado a esto, la situación epidemiológica de Bolivia no parece mejorar, cuando la ocupación de las camas de terapia intensiva en el país supera el 94% y la curva de contagios no parece bajar.
