El grupo Buen Samaritano funciona actualmente en tres parroquias de la ciudad de Corrientes; la Iglesia Catedral, Nuestra Señora del Rosario, la parroquia San Francisco Solano y en la Iglesia Jesús Nazareno.
Durante las semanas de Adviento (tiempo litúrgico de preparación para la Navidad), los distintos grupos de servidores se dedicaron a organizar la cena de fin de año para las personas en situación de vulnerabilidad.
Este año, debido a la pandemia de COVID-19, debieron modificar los modos de proveer los alimentos y demás tipos de mercaderías.
Cabe señalar que las restricciones sanitarias no impidieron su labor solidaria durante los meses pasados; en mayo lanzaron la campaña de recolección de frazadas y en junio reiniciaron el servicio de entrega de alimentos a las personas en situación de calle.
“La cena de fin de año es una fiesta común que se realiza todos los años, organizada por el Buen Samaritano de las comunidades San Francisco Solano, Iglesia Jesús Nazareno e Iglesia Catedral”, explicó Guadalupe Martínez, servidora de Buen Samaritano en la Iglesia Catedral.
“Este año por la pandemia se decidió realizar cada uno en su día y horario correspondiente al servicio”, indicó la servidora. Asimismo, explicó que cada grupo difundió la invitación a colaborar con donaciones de alimentos por redes sociales.
La cena de fin de año en la Iglesia Catedral se realizó el miércoles pasado. El viernes fue el turno de la parroquia San Francisco Solano y el lunes pasado se llevó a cabo en Jesús Nazareno.
El menú de la cena fue el mismo para las distintas comunidades: arroz con pollo. A la vez se repartieron bolsas navideñas, un gesto solidario que realizan anualmente a las familias que se acercan a recibir el alimento semanal.
Según detalló Guadalupe Martínez a NEA HOY, la difusión de la cena de fin de año inició a mediados de noviembre y a inicios de diciembre ya se habían sumado varias personas para la entrega de donaciones.
La joven explicó que contactaron a los donantes a través de llamada telefónica y otros acercaron sus donaciones a las sedes parroquiales.
“Por la pandemia y los protocolos que debíamos cumplir, recurrimos a realizar la cena de fin de año con la metodología de entrega de viandas y en tuppers”, indicó.
“Asistieron distintas personas en representación de sus familias y a quienes viven en situación de calle les entregamos la cena en elementos descartables. A su vez, las bebidas fueron entregadas en botellas plásticas”, dijo Martínez.
Según los cálculos de los servidores del Buen Samaritano de la Iglesia Catedral, un aproximado de 100 personas recibieron la cena de fin de año. En total se repartieron 300 porciones de comida.
Además, comentaron que se entregaron 100 bolsas navideñas y las donaciones de mercadería que sobraron del armado de las bolsas fueron destinadas a merenderos y comedores.
“Estamos muy agradecidos con las personas que siempre responden al llamado solidario y deseamos que este 2021 sea igual de bendecido para todos”, expresó Guadalupe Martínez.
Los grupos de servicio del Buen Samaritano ya se encuentran proyectando el trabajo solidario del año próximo. Las donaciones y colaboración de la sociedad civil a esta causa es siempre necesaria, por lo que los servidores invitan a contactarlos a través de redes sociales o acudiendo a las parroquias nombradas.
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