Parece muy lejano aquel enero de 2019 cuando se detectó por primera vez el COVID-19 en Europa e iniciaba una pandemia que se cobraría más de 1.7 millones de vidas en este 2020.
Desde un inicio se sabía que la vacuna era la principal arma para combatir un virus de este estilo de la manera más eficiente y masiva posible. Lo cierto es que este tipo de herramientas tardan años en llegar a territorio ya que son complejas y costosas.
En efecto, luego de que la OMS y varios países del mundo aprobaran y utilizaran algunas vacunas para el COVID-19, en Europa se dió el puntapié inicial con la campaña de vacunación contra el coronavirus en su población de riesgo.
V- Day
El día de la vacuna o “Vaccine Day” llegó a Europa luego de más de 11 meses de pandemia.
El viejo continente atravesó una dura cuarentena que concluyó en el desplome de más del 70% de la actividad turística de la región y que afectó a millones de trabajadores.
Esto dio como resultado que los niveles de pobreza y desocupación escalen de manera inesperada.
En Europa viven poco más de 730 millones de personas, siendo uno de los territorios con mayor cantidad de personas adultas mayores de 65 años del mundo.
Esto los colocó en un sitio de vulnerabilidad frente al COVID-19 ya que se demostró que las personas de esa franja etaria son muy propensas al virus.
El Coronavirus fue letal en Europa: más de 337 mil muertos y millones de contagios, especialmente en países como Francia, España, Italia o Alemania, donde las cifras son las más preocupantes.
Luego de recorrer un largo camino de medidas sanitarias y políticas, el día uno de la campaña de vacunación contra el COVID-19 llegó: tras reuniones del Comité Europeo en Bruselas, se decidió que esta semana del 27 de diciembre, los 27 Estados miembros de la Unión Europea, inicien la campaña de inoculación.
La Presidente de la Unión Europea, Úrsula Von Der Leyen, aseguró que fue un “conmovedor momento de unidad de los países” tras tomar la decisión de anunciar al mundo el inicio de las acciones sanitarias.
Recordemos que la vacuna elegida por las autoridades europeas es la norteamericana Pfizer, la misma que eligió Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Chile.
Es así que países como Alemania, Hungría y Eslovaquia fueron los primeros pero ya se sumaron Italia, Irlanda, Suecia, Dinamarca y Francia, para ir completando la lista de países.
Cabe resaltar que, si bien la vacuna de Pfizer es la utilizada por los países europeos para la campaña de vacunación contra el COVID-19, otros productos como el ofrecido por la Universidad de Oxford o la vacuna de Moderna, fueron aprobados por las comisiones de salud de distintos países, siendo una posibilidad para ser utilizadas.
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