A partir de este mes de enero del 2021, el Reino Unido abandonó la Unión Europea de manera definitiva tras varios meses de negociación entre los representantes de los 27 Estados miembros y los británicos.
El hecho es de suma trascendencia histórica, económica y política en el marco de la Unión Europa.
Esto se debe a que en las casi tres décadas de vida, esta organización no había perdido miembros por decisión propia, y mucho menos un jugador tan clave como el Reino Unido.
Unanimidad en el acuerdo de salida
Cada uno de los representantes de los países miembros de la Unión Europea, prestó su firma para lograr un acuerdo comercial y migratorio para consumar la salida del Reino Unido de la Unión desde el 1 de enero de este 2021.
Las negociaciones finales se dieron en los últimos 10 días de diciembre, siendo el 24 de ese mes el día clave -en vísperas de las navidades- cuando el representante por la Unión Europea Michel Barnier y el negociador del Reino Unido, David Frost, lograron el acuerdo correspondiente.
Es importante remarcar que este acuerdo de salida es temporal hasta finales de febrero, cuando termine el periodo de prueba dispuesto y llegue la confirmación de los representantes del pueblo inglés -la Cámara de los Comunes y la de los Lores-.
De todas formas, lo firmado en Bruselas y lo comunicado por la Presidente de la Unión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen, es que oficialmente el Reino Unido no pertenece al espacio económico y ciudadano de Europa.
¿Qué cambiará para los británicos?
Este movimiento “separatista” denominado Brexit viene tomando fuerza desde 2019, cuando el Primer Ministro británico, Boris Johnson, declaró su propuesta de salirse de la Unión Europea, alegando que el Reino Unido crecía a un ritmo más acelerado que los otros miembros y esto era un inconveniente para el desarrollo del país.
Luego de un referéndum en el cual los ciudadanos dieron el visto bueno a esta decisión, empezaron unas largas negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido para gestionar la salida de este último.
El acuerdo llegó y el hecho es que las relaciones entre el Reino Unido y sus principales socios y vecinos cambiará.
En el caso de Irlanda, muchos capitales privados como bancos o multinacionales se mudaron al país celta debido a su regulación europea. El Reino Unido pierde así, una plaza fuerte en ámbitos financieros.
Con Francia y Alemania, los controles comerciales fronterizos se volverán mucho más estrictos para exportar o importar productos o servicios a cualquiera de los 27 Estados miembros de la Unión Europea.
Respecto a los ciudadanos británicos, lo que se conoce por fuentes oficiales es que, por lo pronto, dejarán de votar en las elecciones europeas para elegir a los Diputados de la Eurocámara.
Que el Reino Unido deje la Unión Europea plantea una serie de dudas sobre la estabilidad política e institucional de esta organización transnacional.
Los dirigentes europeos aclararon, luego de haber firmado el acuerdo del Brexit con el Reino Unido, que esto no sienta ningún precedente y que los 27 miembros están en la misma sintonía política.
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