Las altas temperaturas durante la temporada de verano son un aspecto característico del NEA. Cuando salis de tu casa para comprar, realizar trámites, trabajar o hacer día de playa, el sol puede lastimar tu piel si no posees una protección eficaz.
Durante el verano, e incluso en los meses previos a su inicio, muchas personas procuran broncearse para así poder lucir un “buen color” en la playa. Sin embargo, hacerlo sin tomar las debidas precauciones puede acarrear serios problemas para la salud.
En esta nota te invitamos a repasar consejos sencillos para prevenir efectos nocivos de los rayos del sol sobre tu piel.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) señala entre los efectos nocivos que pueden ocasionar los rayos solares el cáncer de piel, trastornos oculares, debilitamiento del sistema defensivo para combatir las enfermedades, manchas en la piel de aspecto desagradable, arrugas y piel curtida.
El organismo indica que las personas de piel blanca, pelo rubio, rojo o castaño, quienes hayan recibido tratamiento el cáncer de piel o quienes padecen alguna enfermedad particular deben consultar con su médico sobre los cuidados específicos que deben realizar sobre su piel.
Entre los consejos prácticos realizados por ANMAT se propone permanecer a la sombra o evitar los rayos solares entre las 10 y las 16 horas. Este consejo incluye los días nublados ya que los rayos solares pueden atravesar las nubes.
Asimismo, se recomienda cubrir la cabeza con un sombrero (para proteger el cuello, los oídos, ojos y la cabeza), utilizar anteojos de sol con un sello que garantice que los lentes pueden bloquear entre el 99 y 100% de los rayos solares y ocupar ropa liviana.
La ANMAT advierte también sobre el peligro de utilizar lámparas de rayos ultravioletas o camillas bronceadoras para darle a la piel un tono más oscuro. A su vez, indica que los cosméticos bronceadores no deben ser utilizados como protectores para la piel ante los rayos del sol.
Entre los cuidados comunes, el organismo señala que es importante examinar regularmente la piel en busca de señales de cáncer de piel; observar cambios en el tamaño, forma, color o volumen de lunares, verrugas, manchas en la piel o marcas de nacimiento.
En caso de notar algún cambio o tiene partes doloridas que no sanan, es necesario consultar a un médico lo antes posible.
Uso de protector solar
Sin dudas, el uso de protectores solares es indispensable a la hora de organizar un día de playa o de actividades al aire libre. Estos productos son de uso externo y contienen sustancias físicas y/o químicas que actúan como barrera protectora de la piel a las radiaciones solares.
Los protectores solares constituyen una defensa de primera línea, siempre que reúnan condiciones necesarias de eficacia, seguridad y calidad.
Es importante la elección del factor de protección teniendo en cuenta el tiempo de exposición al sol. El mismo se encuentra clasificado según el Factor de Protección Solar (FPS). A mayor número de FPS, mayor protección.
Según lo propuesto por ANMAT, se debe aplicar el protector solar en la piel 30 minutos antes de exponerse al sol. Su colocación debe ser, primordialmente, en las partes más sensibles del cuerpo; partes calvas de la cabeza, orejas, cuello, nariz, empeines de los pies y manos. Se recomienda utilizar también un protector labial.
Por último, en el caso de niños menores de un año, ANMAT indica que no deben recibir al sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor).
Independientemente de la edad, el protector solar se debe renovar cada 2 horas y al salir del agua. Es importante mantenerse hidratado, tomar abundante agua sin esperar a tener sed.
Cabe señalar que hay grupos que pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas; los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes.
La temporada de verano es una de las más esperadas para visitar las playas y los distintos atractivos turísticos que ofrece la región. A su vez, los trámites, el trabajo bajo el sol y los días al aire libre son espacios en que debemos tener en cuenta estos consejos sencillos para evitar las enfermedades de la piel.
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