El femicidio de Úrsula Bahillo en la Provincia de Buenos Aires volvió a poner en debate la realidad que vive el país en relación a la violencia de género y el rol del Estado en prevenir los femicidios.
Se estima que en Argentina, una mujer es asesinada cada 29 horas y, entre el 1º y el 15 de enero del 2021 se produjeron 23 muertes violentas de mujeres, travestis y trans.
En el NEA, Misiones es la provincia con más femicidios por tasa de habitantes y le siguen Chaco, Corrientes y Formosa, según se registró en 2020. Además, preocupa a la sociedad el creciente número de casos en los que el agresor es miembro de las Fuerzas Policiales provinciales y federales.
Silvana Pérez es psicóloga con experiencia en la atención e intervención judicial de casos de violencia de género. Junto a las psicólogas Ana María Fernández y Eva Giberti creó la Red de Psicólogas que asisten a las diferentes víctimas en el país para poner en relieve varios ejes de análisis sobre la problemática.
Hoy, desde su cargo como Secretaria de Derechos Humanos y Géneros en Chaco, dialogó con NEA HOY sobre el fenómeno de la “espectacularización” de los femicidios y la responsabilidad del Estado.
NEA HOY: Las mujeres llevan siglos de lucha contra el patriarcado. En los últimos cuatro años con la oleada del “Ni Una Menos” se pudo poner en agenda la violencia y los femicidios pero siguen ocurriendo y las estadísticas aumentan, ¿qué nos falta como sociedad para disminuir las cifras de femicidios?
Silvana Pérez: Los femicidios son un fenómeno complejo que viene ocurriendo en todo el mundo. Como persona que estudió al respecto y trató con víctimas, creo que es preocupante la forma en la que se analizan los hechos hoy en día. Cuando decimos que los femicidios aumentan, en realidad no aumentan en cantidad sino que comenzaron a visibilizarse como tales.
Antes, muchas muertes de mujeres no se catalogaban como femicidios sino como otros tipos de crímenes ya que el componente de violencia patriarcal no estaba incorporado a la hora de comunicarlas. Ahora sí, se catalogan y se visibilizan como lo que son: femicidios.
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Yo creo que esa visibilización de la violencia machista tuvo un rol fundamental en el movimiento feminista en América Latina y el “Ni Una Menos” en Argentina que logró instalar en la agenda pública el tema de la violencia de género y convertirlo en un eje transversal de las políticas públicas del Estado.
Si bien es cierto que falta mucho por hacer, hay que analizar los avances que hubo. Hasta hace poco tiempo, en Argentina, la asistencia a las víctimas se daba a través de subprogramas dentro de distintas áreas del Estado. Hoy existe el Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género y las distintas áreas de la mujer creadas en las provincias. Aunque, posiblemente, falten muchas cosas por plasmar.
NEA HOY: En Chaco, a pesar del gran movimiento feminista, es una de las provincias con más altas tasas de femicidios. ¿Qué está haciendo el Gobierno Provincial para erradicar la violencia contra las mujeres, travestis y trans?
Silvana Pérez: En primer lugar es importante destacar el rol que tuvo nuestra actual Vicegobernadora, Analía Rach Quiroga. Desde su función como Diputada nacional impulsó la Ley Micaela, de capacitación obligatoria en perspectiva de género en todas las áreas del Estado.
Hoy, la provincia encara avances importantes para abordar la problemática de la violencia de género: contamos con una red de trabajo conjunto entre las distintas áreas del Estado; creamos un registro propio oficial sobre casos de violencia de género; y se trabaja mucho para que cada caso de violencia ingrese y sea atendido de manera instantánea por las distintas áreas del Estado a través de los Municipios de la provincia, con la debida intervención judicial que requiere cada caso.
Pero, como parte del movimiento de “Ni Una Menos”, es imperioso entender que el patriarcado, que lleva siglos, no se transforma ni se frena con una consigna sino con un trabajo en el tiempo que incluye fracturas dentro del entramado social. Eso implica un proceso de construcción de hacia dónde queremos ir.
Muchas veces las consignas como las que irrumpieron en la sociedad en el marco del “Ni Una Menos” son un emergente que produce una fantasía de resolución del problema de la violencia de género de manera inmediata y la realidad es que las violencias llevan un proceso.
“EL NI UNA MENOS EN ARGENTINA LOGRÓ INSTALAR EN LA AGENDA PÚBLICA EL TEMA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO”
Ese proceso implica apoyar una política pública. Si nosotros en las consignas debilitamos las políticas públicas, generamos reacciones y situaciones sociales que muchas veces solo reproducen modos de exposición patriarcales e incluso de violencia como respuesta a la violencia misma. Lo que, en términos técnicos, está lejos de ser transformador de la realidad.
NEA HOY: Se habla mucho de la importancia de la Educación Sexual Integral (ESI) como una herramienta para prevenir la violencia de género. ¿Crees que la ESI sirve en la lucha contra la violencia por razones de género y los femicidios?
Silvana Pérez: La ESI implica trabajar contenidos en las aulas y con las comunidades. Esta puede permear una estructura y un modo de funcionamiento dentro de las mismas instituciones con los directores, los docentes y hasta con la comunidad en general.
No podemos dejar de analizar que la comunidad es adultocéntrica y es necesario poder replantear la voz de las niñas, los niños y los adolescentes como una voz diversa, autónoma, con derechos y con posibilidad de conformar un nuevo modo de existir. Son procesos que llevan tiempo.
🚨*33 FEMICIDIOS EN 2021*
Desde el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” damos a conocer las cifras de femicidios en Argentina entre el 1 y el 31 de enero de 2021, elaboradas a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país. pic.twitter.com/kIuCXQ1zmB
— AHORA QUE SI NOS VEN (@ahoraquesinosv4) February 1, 2021
NEA HOY: Como psicóloga, ¿crees que la visibilización de los casos de femicidios en los medios repercute?
Silvana Pérez: Hay una espectacularización de los femicidios y, en especial, de casos particulares de violencia sexual. Este lugar que se ha tomado en la agenda de la prensa tiene una intencionalidad buena pero su modo, muchas veces, no replantea el contenido de cómo visibilizar a las mujeres y diversidades.
Títulos como “Una mujer descuartizada” u “Otra muerta más” genera emocionalidades encontradas y situaciones de mucha desesperanza.
Comparto lo que dice Rita Segato, que el “efecto” que los femicidios tienen en la sociedad se parece más a “un espectáculo que vende” y genera noticias que inciden en nuestro modo de funcionar y estar como lazo social.
Creo que lo más grave es que, del lado del sistema de poder patriarcal, estas noticias generan sujetos portadores de conductas violentas o potenciales femicidas. Es como que se arenga a ejercer más violencia.
Cuanto más visibilidad, lucha y organización, más muertes nos entregan. Por eso hay que ser sumamente cuidadosos.
Las analistas del país que trabajamos en violencias, pensamos que merece una reflexión esto. Hay que replantearse la visibilización de los casos desde el dónde y del cómo.
“VIVIMOS EN UN SISTEMA PATRIARCAL Y NECESITAMOS UNA DECONSTRUCCIÓN”
NEA HOY: Entre 2008 y 2021 se registraron 214 femicidios perpetrados por integrantes o exintegrantes de las Fuerzas Policiales. ¿Qué análisis merece esta estadística?
Silvana Pérez: Con respecto a la Institución Policial y de Seguridad, si bien se van haciendo avances en relación a los Derechos Humanos y de los Derechos de las Mujeres y Diversidades, el proceso es lento.
A eso se suma la forma de organización histórica de las Fuerzas de Seguridad que lleva en su misma estructura un esquema profundamente jerárquico vertical y clasificatorio.
Si bien hay contenidos en la Escuela de Policías que tiene que ver con Derechos Humanos y Géneros, es un aprendizaje que choca ya que se suma a la extracción social de donde suelen venir quienes asisten.
Otro tema importante y semejante a este es el Sistema Judicial que está conformado por una estructura rígida de poder: tanto desde su estructura, como su manera de selección de personal y de la eternidad de los lugares de poder, a diferencia de otras instituciones.
Cuando realizamos una capacitación en género dentro del Poder Judicial o la Policía, los resultados no suelen ser buenos porque es una capacitación desvinculada al modo de funcionar que tienen esas instituciones.
Creo que son dos instituciones que visibilizan la necesidad de un cambio profundo. De lo contrario, vamos a seguir lamentando femicidios en manos de policías y denuncias no abordadas de manera correcta por parte de la Justicia.
Para asesoramiento, consultas y denuncias, las víctimas pueden comunicarse durante las 24 horas: a las líneas provinciales 137 y nacional 144, a la guardia de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros al 0362-4970852, y al Centro de Atención de Víctimas de Violencias a través del 0362- 4747247 / 4452585.
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