Tiara Pereyra Rotela es una pequeña misionera con Síndrome de Down que encontró en Gimnasia Aeróbica la felicidad que contagia a través de su sonrisa. Cada ensayo y coreografía que realiza, la disfruta acompañada siempre por su profesora Rossana Gutiérrez.
La niña comenzó a hacer Gimnasia Aeróbica en el 2015, y desde ese momento, nunca faltó a ningún entrenamiento. Sus familiares contaron que los días de competencia se divierte mucho y que le encanta recibir medallas o menciones.
Su madre, Nora Rotela, la sigue a todos lados y disfruta a la par como si estuviera ella también bailando. “A Tiara le encanta compartir con sus compañeritas, bailar, hacer coreos, practicar elementos. Su profe le dice siempre que se divierta en los entrenamientos y torneos”, contó a NEA HOY.
Sin embargo, al principio, no fue nada fácil. Los médicos habían pronosticado antes de que naciera que no iba a poder siquiera caminar y, mucho menos, hacer deporte.
El deporte como escuela de valores
Para los niños siempre es importante hacer deportes, debido a que la actividad física es determinante para su crecimiento. Para Tiara Pereyra Rotela es aún más, ya que por su patología suelen tener inconvenientes para socializar, y de esta manera logró hacer amistades.
Al respecto, Nora destacó los beneficios que tiene la Gimnasia Aeróbica: “Le sirvió para coordinar mentalmente; inclusive por tener tendencia a la obesidad ya que sus músculos son blandos, con este deporte los pudo reafirmar”.
La joven deportista vive a pleno los entrenamientos, disfruta de cada coreografía, más aún si es una pasada individual en el escenario donde despliega todo su talento para vivir un momento único.
“Sueño solo con disfrutar y que mi familia me vea bailando. Me gusta mucho cuando recibo alguna medalla o mención; pero al poder hacer mi coreo, mi felicidad es extrema”, contó a NEA HOY la gimnasta.
Las profesoras la quieren mucho, al igual que sus compañeras que la cuidan y guían porque saben que tiene algo especial y contagia su felicidad a los demás.
21 de marzo – Día del Síndrome de Down
Desde el 2011, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down.
El Síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual. A nivel mundial se estima que la incidencia estimada es de uno de cada 1.000 y uno de cada 1.100 recién nacidos.
Una de las actividades más destacadas por el Día Mundial del Síndrome de Down es el uso de medias diferentes para demostrar que “todos somos iguales”. Esta acción ha tomado popularidad en los últimos años y cada vez son más los que se suman.
Desde NEA HOY nos pareció significativo contar la historia de Tiara, en la previa a un día especial, para demostrar que no existen diferencias y que el deporte logra socializar a todos los niños a través de una escuela de valores.
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