El 9 de Julio se celebra en todo el territorio nacional el Día de la independencia, en conmemoración a la declaración firmada ese día de 1816 en San Miguel de Tucumán. La misma fue firmada por diputados que representaban a las distintas Provincias Unidas del Río de la Plata.
Para ese entonces, el entonces gobernador de Cuyo José de San Martín presionaba una declaración de las provincias del antiguo virreinato para llevar a cabo su Plan Continental en contra de las fuerzas realistas.
Sin embargo el mapa del continente era muy distinto al de ahora, y entre las provincias ausentes están las del territorio del NEA. En esta nota repasamos los conflictos que se llevaron a cabo en la región mientras en Tucumán se firmaba el acta de la independencia.
Artigas en el NEA
Para el 9 de Julio de 1816, las tropas de José Artigas llevaban asentadas en Misiones unos 16 meses. Apenas llegaron, a fines de marzo de 1815, eliminaron toda insignia, bandera o icono relacionado al poder español o la realeza. La única bandera que flameaba era la tricolor roja, azul y blanca.
Contrarios al centralismo porteño, entre 1814 y 1815, se conformó la Liga Federal que consistía en una aglutinación de caudillos federales (de Córdoba, de Entre Ríos de Santa Fe, en Corrientes y Misiones Orientales) en torno del mando militar y al prestigio de Artigas que se titulaba Protector de los Pueblos Libres.
Como lo explica Ana Frega, esta unión habría declarado en 1815 su independencia de España en el Congreso del Arroyo de la China o Congreso de Oriente, hoy Concepción del Uruguay, esperando por un congreso general de todas las demás Provincias Unidas.
Aunque similar a Güemes y San Martin en su relación y protagonismo que daba a los pueblos preexistentes, Artigas no estaba de acuerdo con la propuesta de Belgrano de formar un gobierno monárquico que emulara al incaico. Más aún, los Pueblos Libres justificaron su ausencia en protesta por la indiferencia que mostraban las Provincias Unidas ante la invasión Luso-Brasileñas en territorio oriental.
Al tomar conocimiento de la declaración de independencia, Artigas escribió al Director Supremo Martín de Pueyrredón: “Ha más de un año que la Banda Oriental enarboló su estandarte tricolor y juró su independencia absoluta y respectiva.”
“Ha más de un año que la Banda Oriental enarboló su estandarte tricolor y juró su independencia absoluta y respectiva.” José Artigas
En decretos posteriores al 9 de julio, el Soberano Congreso de Tucumán manifestaría su doctrina de “Unión y orden o suerte desgraciada” a los pueblos del antiguo virreinato del Río de la Plata, vaticinando relaciones de enemistad con aquellas provincias como las de la Banda Oriental que buscaban proyectos independentistas.
Tras la confirmación de que las Provincias Unidas no defenderían a la Banda Oriental ante una invasión, las fuerzas luso-brasileñas comenzaron el avance del “ejército pacificador” comandado por Lecor. Al serle imposible resistir una triple contienda con los gobiernos de Brasil, Paraguay y Buenos Aires, el ejército terminó dispersándose.
El gobierno del Paraguay
La presencia de Artigas en Misiones también complicó la participación paraguaya en Tucumán. El país empezó a dar sus pasos hacia la independencia después del fracaso de la campaña de Manuel Belgrano. En ese momento, las elites locales tomaron el mando del lugar después del abandono del Gobernador Velazco. No contentos con que la junta de mayo enviara a Belgrano para someter a las decisiones de Buenos Aires, conformaron un gobierno propio.
Pero, aunque las relaciones entre el Paraguay y las Provincias Unidas siguió deteriorándose, según el artículo de Ignacio Telesca hasta 1916 la junta no tenía certeza si las intenciones del Gobierno paraguayo buscaban una autonomía o una definitiva independencia, y hasta finales de 1815 siguieron indicando al Dr. José Gaspar de Francia que enviase diputados a Tucumán.
Estando más preocupado por las actividades de las huestes de Artigas, el Dr. de Francia consideró las misivas porteñas como “inoportuna y excusada, y aún podía mirarse como insultante”.
“porque pretender que una República independiente envíe diputados a un Congreso de los provincianos de otro Gobierno que precisamente han de ser en mayor número, es un absurdo y un despropósito de marca.” José Gaspar de Francia
En un oficio al comandante Pilar, cuestionaría que “porque pretender que una República independiente envíe diputado a un Congreso de los provincianos de otro Gobierno que precisamente han de ser en mayor número, es un absurdo y un despropósito de marca.”, dando por sentada cualquier duda sobre la intención del gobierno paraguayo de ser una república independiente.
La ausencia paraguaya influyó en que se vuelva a trasladar el gobierno de las Provincias Unidas a Buenos Aires, bajo pretexto de la “precaria” situación de las provincias periféricas.
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