Meses atrás, el Poder Ejecutivo provincial había dispuesto dos condiciones para la vuelta a la presencialidad plena: la disminución de casos de COVID-19 y un del operativo de vacunación provincial. Dado el progreso en ambos sentidos, ayer se puso en marcha el operativo para retornar a la educación presencial.
Por su parte, la Ministra de Educación de Corrientes, Susana Benítez, dio el primer paso hacia este objetivo al reunirse con los gremios a comienzos de esta semana. El objetivo fue obtener consensos sobre protocolos y modos en que trabajarán durante los meses que quedan del ciclo lectivo.
Al respecto de la reunión, la funcionaria señaló que se pudo “explicitar, cara a cara con cada uno de los referentes sindicales, cuál es el plan de regreso al aumento de la presencialidad en cada establecimiento educativo de la provincia”, y aseguró que todos los sectores sindicalistas acompañaron la decisión.
Sin embargo, en el sector educativo la nueva normativa aún genera dudas ya que, entre los aspectos más llamativos del nuevo protocolo se exige una distancia entre estudiantes de sólo 90 centímetros.
Fechas para la vuelta de la presencialidad plena
En los niveles de educación primario y secundario los estudiantes del segundo ciclo (cuarto, quinto y sexto grado/año, y séptimo de las escuelas secundarias) retomaron ayer la presencialidad plena.
Mientras tanto, los estudiantes del ciclo básico (primero, segundo y tercer año/grado) lo harán desde el próximo 8 de septiembre. Además se sumarán a la presencialidad plena las salas de 5 años del nivel inicial.
Los últimos en retomar la presencialidad plena serán los estudiantes de las salas de 3 y 4 años del nivel inicial de toda la provincia, el 15 de septiembre.
¿Qué opinan los docentes?
El rector del Colegio Santa Ana, Javier Sodero, dialogó con NEA HOY sobre la incorporación del sistema mixto, y resaltó los aspectos positivos y negativos que se presentaron durante el 2021.
“Uno de los mayores vicios que la mayoría de las instituciones educativas cometimos fue cortar la presencialidad y pegarla en la virtualidad. Eso, en la adrenalina de la pandemia, un tiempo se camufló pero cuando supimos que la vuelta iba a demorar generó agotamiento en los docentes y estudiantes”, contó el rector.
A su vez, señaló que el sistema educativo pudo aprender que existen encuadres propios de la escuela que no son estrictamente generadores de aprendizajes. En esa línea, expresó que “un chico puede producir aprendizaje sentado en el sillón con la computadora en el regazo”, aunque ese no sea el modo convencional.
“Nos pasó que estudiantes que eran muy buenos en la presencialidad, en la virtualidad no lo eran tantos y les costaba tomar el ritmo, y viceversa”, comentó.
Respecto al sistema de burbujas, Sodero resaltó la dificultad del sistema educativo en el avance del dictado de contenidos en la modalidad mixta ya que los estudiantes que permanecen en sus domicilios no avanzan en el mismo camino que los que asisten a la institución y eso genera un desfase.
En cuanto a las expectativas para el retorno a la presencialidad plena, el rector señaló que el sistema educativo debe tomarlo de manera muy prudente ya que aumentar los niveles de presencialidad, como señala la norma emitida por el Ejecutivo, no significa necesariamente volver a la presencialidad plena.
En esa misma línea, remarcó que el protocolo vigente permite que cada institución educativa evalúe sus posibilidades para retomar la presencialidad plena y tome sus propias decisiones. Algunas, por ejemplo, optaron por el modo de reducir burbujas.
Por su parte, un tutor y docente correntino expresó a NEA HOY que el desarrollo de clases en la presencialidad mixta fue implementado de modo irresponsable y mencionó que se priorizó cumplir con el dictado de clases de modo virtual por encima del aprendizaje.
¿Qué opinan los estudiantes?
En tanto, una estudiante del Colegio San Benito remarcó que la virtualidad le permitió mayor comodidad al momento de realizar trabajos, pero se volvió difícil al no obtener respuestas inmediatas de los docentes.
Otro estudiante que cursa sus estudios en el Colegio General Manuel Belgrano de la capital, expresó respecto a la posibilidad de retomar la presencialidad plena que posee “pocas expectativas” ya que las aulas son pequeñas. Y agregó que considera correcto mantener la modalidad de burbujas.
Por último, un estudiante del Colegio Hipólito Irigoyen aseguró que también considera un riesgo retomar la presencialidad plena ya que mucha gente aún no está vacunada.
”El foco más grande de contagios que puede haber es la escuela porque todos se contactan con todos. Por más que tengan barbijos en el curso y se distancian 2 metros, en los recreos se amontonan”, comentó.
¿Qué pasará en las universidades?
La coordinadora general de Comunicaciones de la Universidad Nacional Nacional del Nordeste (UNNE) dijo a NEA HOY que semanas atrás la institución publicó una resolución para el retorno a la presencialidad progresiva.
Mediante esta decisión, cada facultad debe organizar sus modos de retomar la vuelta: algunas actividades presenciales y otras virtuales.
Lautaro Almirón dijo a NEA HOY que la cursada virtual “fue difícil” y que la idea de volver a cursar de manera presencial lo emociona. “Me genera más fatiga estar tres horas frente a una clase de zoom que estar en el aula, encima la vista no ayuda mucho”, expresó.
Por su parte, la estudiante de la carrera de Comunicación Social, Aylin Opfinger, dijo que sus expectativas para la vuelta a la presencialidad plena es que el proceso sea paulatino y no se desarrolle en forma estricta, porque también le costará adaptarse al sector estudiantil.
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