La violencia de género en las redes sociales y los medios de comunicación ya no son toleradas por las mujeres. Mucho menos por aquellas que están expuestas por su trabajo, vida política y social. Es el caso de Fabiola Yañez, compañera del presidente Alberto Fernández, quien acusó a dos periodistas de ejercer violencia digital contra ella.
En la actualidad cualquier tipo de violencia contra la mujer se considera delito según la Ley 26.485 de Protección Integra, que tiene el objetivo de para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
La violencia mediática implica el envío de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres.
También incluye la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.
Por otra parte, se denomina violencia digital a toda acción que afecta la reputación digital de las mujeres al lesionar alguno o varios de sus bienes y/o derechos digitales, como la reputación, la libertad, la existencia, el domicilio, la privacidad y la inclusión digitales o afecta cualquier otro aspecto de su acceso y desenvolvimiento en el ámbito virtual.
En tanto la violencia política por razones de género, constituye un obstáculo que impide la plena participación y el ejercicio de los derechos políticos de mujeres y diversidades en la vida política de un país.
La cifras de la violencia digital
Según un relevamiento publicado por Amnistía Internacional Argentina, 1 de cada 3 mujeres ya han experimentado una situación de violencia digital en las redes sociales; el 26% de ellas recibió amenazas directas y/o indirectas, el 39% sintió su seguridad física amenazada y el 70% del total hicieron algún cambio en la manera en la que se manejan en las redes sociales.
De acuerdo a informes de las Naciones Unidas “las mujeres, a nivel mundial, tienen 27 veces más probabilidades de ser atacadas en internet que los hombres y el abuso digital que enfrentan también es específico por su naturaleza”.
1 DE CADA 3 MUJERES SUFRE VIOLENCIA DIGITAL
Por otra parte, la violencia contra las mujeres en política en Argentina está muy extendida. 8 de cada 10 mujeres involucradas en política encuestadas por ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género) afirmaron haber vivido situaciones de violencia de género a lo largo de sus carreras políticas.
El informe de ELA detalla que el 64% de las entrevistadas fueron amenazadas o intimidadas durante el ejercicio de sus funciones políticas; al 58% le han impedido que asista a reuniones importantes o en las que se toman decisiones relevantes; al 53% le han restringido el uso de la palabra en reuniones o sesiones e incluso 27% ha percibido un ingreso salarial menor por su condición de género.
En cuanto al género de la persona que cometió las agresiones, el 63% de las encuestadas señaló que se trató de varones; un 32% que las habían agredido indistintamente varones y mujeres; un 5% que las agresoras habían sido mujeres.
Pero al conocer la procedencia de los agresores, en el 71% de los casos fue “alguien a través de las redes sociales”. Es decir que también sufrieron violencia digital por razones de género.
El caso de Fabiola Yañez
La semana pasada, la Justicia condenó a 30 días de prisión efectiva al youtuber Eduardo Miguel Prestofelippo, mas conocido como “El Presto”. También deberá cumplir una perimetral de contacto de 200 metros con la Primera Dama durante un año y tendrá que realizar el curso del INADI “Taller de violencia de género y respeto a las mujeres” y pagar los costos del proceso.
En el fallo, la fiscal Daniela Dupuy encontró culpable a Prestofelippo de generar “una campaña intimidatoria, persecutoria y de desprestigio” contra Yañez. Según las pruebas recopiladas, la misma fue realizada en medios digitales, mediante ataques a la intimidad y entrometiéndose en aspectos de su vida privada de Fabiola, con total despreocupación por la afectación sobre el honor de la víctima.
El caso del periodista chaqueño
Fabiola Yañez también denunció por “violencia de género mediática” a Mario Casalongue, periodista chaqueño dueño de la agencia de noticias Nova. A través de diferentes notas, el comunicador difundió información falsa, imágenes íntimas, y datos privados sobre Fabiola, su rol como esposa del Presidente y vida antes de ser una reconocida actriz y periodista.
En este sentido, Casalonge reconoció en julio del año pasado la culpabilidad de todos los hechos por los que se lo imputaron. Se lo condenó a cumplir con 50 horas de tareas comunitarias en una entidad de bien público, realizar un taller sobre temática de violencia de género en el INADI y asistir a un taller sobre discriminación ante la defensoría general.
El periodista también asumió el compromiso de no tomar contacto con los integrantes de la familia presidencial por ninguna vía y la prohibición de nombrarla en medios públicos (por dos años).
Para asesoramiento, consultas y denuncias, las víctimas pueden comunicarse durante las 24 horas a la línea nacional 144, también entidades como el Inadi y la Defensoría del Público de la Nación reciben denuncias o alertas por el ejercicio de violencia mediática.
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