Se cumplen 40 años del conflicto bélico que enfrentó a la Argentina con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas. La feroz guerra se llevó la vida de 649 jóvenes y adultos que fueron obligados a viajar a territorio antártico.
En Corrientes, una de las provincias que mayor cantidad de soldados envió a las Islas, esta fecha es muy emotiva y se vive con el mismo respeto que en todo el país.
Según los registros del Centro correntino de Ex Soldados Combatientes en Malvinas (CESCEM), son alrededor de 53 los que cayeron en batalla y un poco más de 800 los que reciben una pensión estatal por haber prestado servicio en la guerra.
Uno de estos tantos ex soldados, Néstor Canteros González, fue entrevistado por NEA HOY y contó cómo cambió su vida 40 años atrás. Con lúcidos recuerdos, mencionó también el injusto modo en que reaccionó el Estado argentino con quienes habían combatido en Malvinas, cuando volvieron a suelo correntino.
Te invitamos a leer la entrevista completa, a continuación.
NH: La guerra te sorprendió cursando una carrera universitaria y en ese momento tu vida cambió por completo. ¿Podés contarnos más?
Néstor Canteros González: Hoy me pongo a reflexionar y en la vuelta de la vida uno se da cuenta que con 19 y 20 años nos convocaron para hacer el servicio militar obligatorio.
Yo era soldado y fui convocado en Corrientes Capital para estar en una oficina desde donde se reclutaba a todos los soldados. Justamente, por estar en dicho lugar, a mí no me tocó estar en el frente de batalla pero sí me tocó reclutar compañeros de la secundaria, pibes jóvenes, de mi edad, para viajar a las Islas. Creo que ellos son los verdaderos héroes.
NH: Guardas en tu memoria el testimonio cercano de un vecino tuyo, que también era compañero de la secundaria, incluso compañero de banco, y qué le tocó viajar a las Islas.
Néstor Canteros González: Si, tengo vivo el recuerdo de dos compañeros de secundaria qué fueron a las Islas Malvinas. De uno de ellos, el que me nombraste, hay una foto que se publicó en diarios británicos. En ella se lo ve siendo palpado por soldados ingleses.
Considero que la imagen demuestra la preparación muy superior a la nuestra que tenían los ingleses.
El otro testimonio es de un conocido que estuvo en un buque cobardemente hundido por los ingleses, cuando lo bombardearon mientras se encontraba fuera de la zona de exclusión.
NH: Cuando te consultamos por las reliquias que guardabas desde la guerra me dijiste que no tenías ninguna. ¿Cuál es el motivo?
Néstor Canteros González: Yo fui uno de los que no quería recordar la guerra e incluso quería olvidar todo lo vivido. Quizás porque me sentía mal al no poder estar en el frente de batalla, como muchos de mis compañeros. Entonces dije: “estas cosas no las quiero tener más” y me desprendí de todos aquellos objetos que me traían recuerdos ingratos.
NH: ¿Qué relación tenés ahora con los demás ex soldados de Corrientes? ¿Qué recuerdos te comparten de Malvinas?
Néstor Canteros González: Estamos pensando en volver a juntarnos con los demás soldados que prestamos servicio en la misma oficina.
A ellos también les pasa que, cuándo recuerdan lo que pasó, sienten que es difícil recuperarse de las experiencias de la guerra. Podría decir que hay un común denominador y es que a muchos nos costó salir.
En mi caso particular, tuve la oportunidad de estar haciendo el servicio militar y estudiar una carrera universitaria, y eso hizo que pronto deje de lado las vivencias y la amargura que me trajo la guerra.
NH: A 40 años de haber brindado este servicio a la Patria, ¿crees que el Estado argentino reconoció y reconoce su labor?
Néstor Canteros González: Creo que en estos 40 años está aflorando una gesta de reivindicaciones de lo que hicimos en Malvinas, pero recuerdo que cuando volvían los soldados, después de la guerra, el Estado los trajo a escondidas. Los bajaron fuera del alcance del pueblo, para que no los vieran.
Nosotros no teníamos vergüenza, más bien, teníamos indignación porque los que estaban en el poder parecían estar avergonzados por lo que pasó en las Islas.
Estuvimos muy desprotegidos durante mucho tiempo, hasta se intentó instalar un “proceso de desmalvinización” que nos indignó. Eso hizo que muchas veces no pudiéramos hablar ni con nuestros seres queridos del dolor que nos pasaba por dentro porque nos decían que “ya pasó” o que sólo “fue un mal momento”.
Para nosotros no fue un mal momento, fue una mala decisión política, que es algo muy distinto.
NH: ¿Qué reflexión final haces sobre la importancia de tener memoria y aprender del pasado?
Néstor Canteros González: Creo que el pueblo que no conoce su pasado no tiene futuro. No es mi frase. Lo que espero es que nuestros jóvenes aprendan a querer el paño celeste y blanco, y lo que significa la Bandera.
También, que aprendan de los errores políticos que nos llevaron a ese lugar y de los errores que cometimos las personas mayores en el pasado.
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