Paraguay atravesó en varias oportunidades la caída o el estancamiento de la economía a la cual se la denomina estanflación, de esta manera en los años 2009, 2012, 2019 y en la actualidad el país guaraní sufre nuevamente la caída del Producto Interno Bruto (PIB) y el aumento generalizado de precios.
Los problemas estructurales que derivaron que en la última década el país atraviesa por procesos de estanflación se vuelven a repetir en el 2022. En este caso el alto nivel de pobreza, la desigualdad social y en la distribución de tierras generan que Paraguay nuevamente repita este periodo.
La estanflación se ocasiona cuando los precios suben por la inflación, mientras que el Producto Bruto Interno se estanca o decrece, esto conlleva a la pérdida de empleo y el deterioro de la capacidad adquisitiva en los sectores de ingresos medios y bajos.
En contexto, el fenómeno de la estanflación se repite nuevamente en el 2022 debido al aumento de la inflación, que según informaron desde el Banco Central del Paraguay la misma continuará aumentando y el PIB podría caer un 1,7%.
A diferencia de la estanflación, el periodo de inflación se da por un aumento generalizado de bienes y servicios, como por ejemplo aumento de la canasta básica de alimentos, esto lleva a que se adquieran menos productos por el mismo dinero. La estanflación, además, combina el alza de precios con la baja productividad.
Impacto del estancamiento de la economía en la ciudadanía
Luego de dos años del ultimo reporte de estanflación Paraguay, el país atraviesa nuevamente por ella. En NEA HOY queremos saber qué ocasiona este periodo y cómo son afectados los ciudadanos por el estancamiento de la economía, por lo que en esta oportunidad dialogamos al respecto con la economista Veronia Serafini.
La pandemia del COVID-19 y las medidas sanitarias que implementó el Presidente Mario Abdo Benítez, en pos de preservar la salud y el bienestar de la población, llevaron a que muchos ciudadanos pierdan su fuente de ingreso y que su nivel de vida y poder adquisitivo disminuya.
En este sentido, la entrevistada señaló que el impacto de la estanflación en la ciudadanía es altísimo, “ya que el 70% de los hogares vive con muy bajos ingresos y no tiene mecanismos de protección social para hacer frente al aumento de los precios o al desempleo”.
“El 65% del empleo en Paraguay es informal con ingresos bajos, volátiles y sin seguridad social”, explicó la economista.
Uno de los factores internacionales que la economista Sefarini considera infieren en la economía paraguaya es que la misma es vulnerable a las situaciones endógenas, como la crisis climática que genera un impacto en la seguridad alimentaria de las familias, tanto de quienes la producen y viven de ella, así como también de quienes la consumen.
También, la baja diversificación, dependiendo el PIB de pocos productos de exportación y pocos mercados internacionales, es el segundo factor que incide en la economía del Paraguay, un ejemplo de ello es el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que eleva los precios de los combustibles.
La economía paraguaya en desequilibrio por la estanflación
De los sectores primarios, integrado por la agricultura y la ganadería, el secundario por la industria y el comercio de frontera y el terciario que lo integran las obras públicas y privadas, depende el comportamiento del PIB del país guaraní.
De esta manera, según el último informe emitido por el Ministerio de Hacienda, la agricultura se verá influenciada por la soja, que sufrirá una caída del 68,9%; mientras que en el 2021 se cosechó 9,5 millones de toneladas, en el 2022 apenas se llegará a los 3 millones, producto de la fuerte sequía que azota al Paraguay y al resto de la región.
Con la caída de la soja se estima que 2.000 millones de dólares no ingresarán a la economía del Paraguay.
Además, la situación empeora con la suspensión del envío de carnes a Rusia, que es uno de los mercados más importantes que tiene Paraguay, ya que el 20% de la carne bovina es exportada a dicho país, aunque se buscará ganar otros mercados, el sector ganadero se verá afectado.
Aunque se estima que el sector secundario y terciario crezca durante todo el año, con el aumento del sector de máquinas en un 40% y con la vuelta a la normalidad de las actividades del sector gastronómico, hotelero y turístico, estiman que no será suficiente para evitar la caída del PIB.
Es que, al ser un país que depende tanto del mercado externo y cuya producción se base en las exportaciones, cualquier turbulencia fuera del país afecta a la economía local, a lo que se suma una concentración de los principales recursos, como es el caso de la tierra, la cual en un 90% es propiedad de 12.000 grandes propietarios ante los 280.000 pequeños y medianos productores que representan el 10% restante.
En el mes de febrero, la actividad económica ha verificado una caída interanual. #IMAEpy
Leé el informe completo: https://t.co/0rjFxYuUnI pic.twitter.com/dLSi5B0HOD
— Banco Central del Paraguay (@BCP_PY) April 11, 2022
El sector político y las medidas económicas
En cuanto a las condiciones que se deben dar en Paraguay para empezar el mejoramiento de la economía guaraní, la economista fue directa al expresar que desde su punto de vista, “hay una institucionalidad económica pública muy capturada por grupos de interés que impiden una toma de decisiones de políticas basada en evidencia y centrada en el bien común”.
Al mismo tiempo agregó que no es posible asumir que las medidas económicas que tome el gobierno sean las correctas si no se realizan cambios estructurales, con una mirada en el largo plazo.
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