El mural “Argentina, dolor y esperanza” está emplazado en el Aula Magna del Campus Resistencia de la Universidad Nacional del Nordeste. Lo creó Amanda Mayor de Piérola y el Movimiento Nacional Muralista Centro Paraná, hace más de 35 años en homenaje a los militantes y estudiantes asesinados en Margarita Belén durante la dictadura cívico-militar de 1976.
La obra es reconocida mundialmente por la historia que cuenta y, para quienes militan la verdad, memoria y justicia, es un homenaje hacia los 30.000 desaparecidos y asesinados en uno de los períodos más oscuros y trágicos de la historia argentina. El mural es un patrimonio histórico.
Por eso, el 25 de abril comenzó la restauración del mural. La obra está a cargo de la muralista y restauradora correntina Elisa Martínez, quien junto a otros artistas, llevarán adelante la tarea de restaurar el mural.
Historia del mural: del dolor a la censura
Hace más de 35 años, Amanda Mayor de Piérola decidió volcar en un mural todo el dolor y la bronca que le generó la muerte de su hijo, Fernando Piérola, en la Masacre de Margarita Belén ocurrida el 13 de diciembre de 1976, y de otros 22 militantes políticos y estudiantes de Chaco, Corrientes y Formosa que se encontraban privados de su libertad.
Amanda le comentó la idea de hacer un mural a todas las personas que se reunían cada 13 de diciembre. Junto a un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), la artista recorrió los pasillos de la sede de la Universidad en Resistencia y encontró en el Aula Magna el espacio perfecto para empezar el mural.
En mayo de 1986, tras asambleas del Consejo Superior de la UNNE, se aprobó el proyecto y comenzó a pintarse la obra. Una vez terminado, se realizó un acto informal de presentación del mural. Sin embargo, la Iglesia Católica pedía que se borre del mural la figura de un sacerdote de sotana negra que presenciaba una escena de tortura.
El reclamo llegó a instancias de la Justicia Federal y el 30 de agosto de 1986 se ordenó a la universidad un plazo de cinco días para suprimir la figura del sacerdote. 18 años después, la Justicia ordenó a la UNNE la restitución de la escena que fue pintada el 12 de diciembre de 2004 por la propia Amanda Mayor de Piérola, dos meses después falleció.
En la serie documental sonora “Pinceladas de la Memoria” sobre el mural “Argentina, Dolor y Esperanza”, las comunicadoras Noelia Moreyra, Ana Schwartz y Silvana Vesconi recorren la historia de la creación del mural, también detallan la vida y lucha de Amanda Mayor de Piérola tras el asesinato de su hijo.
La restauración
La restauración del mural “Argentina, Dolor y Esperanza”, a cargo de Analía Martínez, busca preservar y conservar la impronta que tuvo Amanda Mayor de Piérola y los artistas que lo confeccionaron. En una suerte de repetir la historia y de mantener la memoria activa, Analía realiza la restauración junto a su hijo.
“La pintura mural es la expresión más genuina y que produce una identidad, es la expresión más identificatoria de una sociedad”, aseguró Analía a Radio Unne y recordó que la tarea de restaurar el mural de Amanda Mayor de Piérola implica una gran responsabilidad y reconocimiento.
De esta manera, la UNNE vuelve a reivindicar su compromiso con la memoria, verdad y justicia y también con aquellos estudiantes detenidos y desaparecidos durante la Dictadura cívico-militar de 1976.
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