En los últimos meses, dos casos en Colombia reabrieron la discusión alrededor de la eutanasia y el acceso a una muerte digna y, finalmente, permitieron avanzar en la despenalización de este derecho a través de la aprobación de un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
El primero, y el más resonante, fue el de Martha Sepúlveda: se trató de una mujer que sufría esclerosis lateral amiotrófica y que, finalmente en enero de este año, pudo acceder a una muerte digna, después de que en septiembre del año pasado se cancelara su eutanasia a pocas horas de que se la fueran a practicar. Martha falleció por medio de eutanasia el 8 de enero del 2022.
Un día antes, Víctor Escobar, víctima de una enfermedad pulmonar que le provocaba sangrados y lo hacían dependiente de respiradores artificiales así como dolencias que ya no cesaban con la morfina, producidas por un historial de accidentes cerebrovasculares, hipertensión, diabetes y artrosis severa, también accedería a esta intervención.
#ATENCIÓN • 🔴 En la mañana de este sábado, Martha Sepúlveda murió por medio de eutanasia, tal como fue su deseo. Conozca detalles de su fallecimiento y lucha por una muerte asistida. → https://t.co/PQw0HQQHQw pic.twitter.com/C6Fno6dFr4
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) January 8, 2022
Si bien tanto Martha como Víctor sufrían de dolores y enfermedades incurables que les impedían seguir su vida dignamente, no tenían un diagnóstico terminal, que es uno de los requisitos en Colombia para acceder a la muerte por eutanasia.
La batalla legal que ambos tuvieron que afrontar para que se reconociera su derecho motivó un fallo por parte de la Corte Constitucional que modificó la figura del “homicidio por piedad” en el Código Penal, y anuló el requisito de terminalidad de la persona.
Eutanasia y muerte digna: ¿qué opciones existen y cómo funciona en Colombia?
La Corte Constitucional colombiana despenalizó la eutanasia en 1997 y exhortó al Congreso para regular la práctica. De haberlo hecho en aquel momento, Colombia habría sido el primer país en el mundo en legalizara, pero lo hizo finalmente en el 2015, cuando Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo ya habían institucionalizado el procedimiento.
“Siento una tranquilidad inmensa, no siento temor a lo que está por venir”, Víctor Escobar
El sistema de salud ofrece al ciudadano colombiano tres opciones para acceder a su derecho de tener una muerte digna. El primero de ellos son los cuidados paliativos, que buscan controlar y aliviar el dolor de enfermos terminales sin acelerar ni producir la muerte.
La segunda opción es la Adecuación del Esfuerzo Terapéutico, que brinda a los pacientes la posibilidad de prescindir, limitar o interrumpir tratamientos que considere que no están produciendo alivio y vayan contra la idea de dignidad de la persona enferma. De esta forma la muerte también llega naturalmente, probablemente más rápido por interrumpir los medicamentos que extiendan el margen de vida.
La tercera opción es la eutanasia, que es la posibilidad de que un profesional de la salud cause la muerte de la persona que lo desea. Con frecuencia, cuando un paciente opta por la eutanasia es porque ya ha recibido cuidados paliativos y ha decidido suspender su tratamiento.
“Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila Cobarde seré, pero no quiero sufrir más, estoy cansada. Lucho por descansar“, Martha Sepúlveda
En este sentido, la ley establece varios requisitos para acceder a la eutanasia. Principalmente, manifestar el consentimiento libre, informado e inequívoco y tener una enfermedad que cause dolores insoportables que sean incompatibles con la vida digna.
Otro requisito era que el diagnóstico de la lesión o enfermedad incurable fuera terminal. Sin embargo, gracias a la última sentencia de la Corte Constitucional inspirada en los casos de Sepúlveda y Escobar, basta con que esta sea grave e incurable.
Cabe destacar que desde que se promulgó la ley, en Colombia se han realizado 178 procedimientos de eutanasia y la opinión de la población ha ido cambiando a través de los años. Las últimas encuestas vienen reflejando que el 72,5% de la población colombiana aprueba la eutanasia y solo el 19% opina que debería estar prohibida.
Muerte digna en el mundo
La eutanasia y el derecho a la muerte digna es un tema tabú en muchos países, muchas veces porque en su discusión se entremezclan preceptos religiosos y espirituales que minan el debate.
Algunos países en donde no está despenalizada la eutanasia se permite el suicidio asistido, una práctica en la que el sistema de salud no acompaña ni realiza tratamientos que provoquen la muerte del paciente pero, ante su solicitud, puede proveerle medicamentos destinados a este fin que el paciente podrá tomarlos por sí mismo. Esta práctica se realiza en Alemania, Suiza y en algunos estados de Estados Unidos.
Estamos comprometidos con el derecho a los cuidados paliativos y a una muerte digna👇
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— Gobierno de Chile (@GobiernodeChile) June 1, 2022
En Chile, Uruguay, Argentina y algunos estados de México solamente existen leyes que autorizan el rechazo de tratamientos destinados a prolongar artificialmente la vida de pacientes con síntomas terminales o irreversibles.
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