En medio del debate planteado por la Vicepresidenta, Cristina Fernández, respecto al gasto y el manejo de los planes sociales; el Gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, lanzó un ambicioso plan para convertir esos planes en empleo formal y así combatir la informalidad laboral que existe en la provincia.
La meta es conseguir que en los próximos 24 meses se generen 10.000 empleos formales y se formalicen otros 10.000 que ya existen. Según explicó, actualmente, con las políticas implementadas, el Gobierno provincial logró la vinculación de 663 trabajadores y trabajadoras informales con sistemas de registración y formalización laboral de autoempleo y trabajo en relación de dependencia.
De esta manera, Jorge Capitanich busca convertir en empleos formales aquellos trabajos que hoy se mantienen en el plano de la informalidad, sin aportes jubilatorios ni obra social, lo que genera un perjuicio al trabajador y a las empresas; así como también al Estado que gasta millones al mes en planes sociales.
Hemos lanzado el programa Más Empleo en Chaco. Y pondremos en marcha el programa Mi Trabajo, a fin de reinsertar laboralmente a 2.500 titulares de la Renta Mínima Progresiva y Potenciar Trabajo con una vinculación directa al mercado laboral formal.
— Jorge Capitanich (@jmcapitanich) June 17, 2022
Programas para más empleo
Según explicó el Gobernador que en la provincia está vigente el programa Más Empleo, un subsidio directo a empresas para que estas incorporen a nuevos trabajadores. El Estado aporta entre 25.000 y 45.0000 por cada trabajador incorporado al sistema de empleo formal privado.
El nuevo plan lanzado, prevé que aquellas personas que desarrollan actividades laborales dentro del Estado cobrando la Renta Mínima progresiva y Potenciar Trabajo, se conviertan en trabajadores formales de empresas en rubros como industriales, comerciales, gastronómicos y hoteleros, con un subsidio al empleo de hasta $45.000 para mujeres y $40.000 para hombres por un periodo de 24 meses.
Asimismo, a través de otro programa llamado Empleo Cuidado, el Estado busca mantener aquellos empleos creados en el sector de la economía del cuidado. Ese programa hoy permite la registración de trabajadoras y trabajadores del sector. Mientras que por cada persona registrada, el Gobierno otorga un subsidio al empleo de hasta $40.000 para mujeres y de $35.000 en el caso de los hombres.
También el sector de la construcción será parte de este ambicioso plan para convertir planes sociales en empleos formales. Actualmente, las empresas constructoras que participan en obra pública tiene la obligación de contratar al menos un 10% de trabajadores y trabajadoras de la construcción que sean titulares de programas sociales, así se estimula la reducción de la informalidad laboral.
El último eje del plan es el autoempleo y fortalecimiento de emprendimientos. Aquí, la acción del Estado abarca el otorgamiento de subsidios reintegrables para compra de máquinas, herramientas e insumos de materiales por un monto de hasta $500.000 para trabajadores inscriptos como monotributistas.
Este mismo eje tiene otro punto que es el de la capitalización de cooperativas de trabajo para que éstas puedan adquirir créditos no bancarios desde el programa “Banca de Todos”. Son aportes económicos a cooperativas vinculadas a la economía popular y a fundaciones o asociaciones vinculadas a la economía social para el desarrollo de proyectos productivos.
Educación para mejores empleos
Por otra parte, el Gobierno provincial viene trabajando en la prevención de la deserción escolar. “Un joven que no termina la secundaria está condicionado en su movilidad social ascendente”, aseguró Jorge Capitanich y recordó que el Ministerio de Educación trabaja estrategias para mantener a los jóvenes en las escuelas.
En ese sentido, el mandatario provincial detalló que muchas personas con planes sociales no tienen posibilidades de acceder a empleos formales por su falta de estudios. Entonces, lo que propone es recuperar la escolaridad para garantizarles un futuro mejor y que no deban depender exclusivamente del Estado para progresar y desarrollarse económicamente.
A pesar de que el Chaco está entre las provincias que más empleo formal general, la cuestión “sigue siendo una tema sensible”, dadas las dificultades para incrementar la velocidad en la reducción de la informalidad, advirtió el Gobernador.
“Tenemos que poner todos los estímulos para que crezca la tasa de generación de empleo formal y mecanismos de cotizante de seguridad social: monotributo social, régimen de corresponsabilidad gremial, entre otros”, indicó Capitanich y destacó la importancia de que los empresarios y las organizaciones sindicales acompañen la promoción de las herramientas que dispone la provincia.
Así, el Chaco avanza en un plan estratégico para reducir la informalidad laboral y convertir planes sociales en empleos formales, de calidad, que permitan que las personas puedan proyectar su vida.
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