El anuncio de la extensión horaria en las escuelas primarias de Corrientes trajo aparejado reclamos de diferentes sectores docentes que se oponen a la medida por considerar que “no resolverá el problema de fondo”. Según anunció el Ministerio de Educación local, se implementará luego del receso de invierno.
En entrevista reciente con medios locales, la Ministra de Educación, Práxedes López, aseguró que esta medida será el primer trabajo intensivo que realizará durante su gestión y que tiende a fortalecer los conocimientos de los estudiantes correntinos en Lengua y Matemática; aquellas en que las últimas pruebas Aprender demuestran resultados negativos.
Como en otras ocasiones, se menciona a la pandemia como el principal fundamento que exige un cambio en el sistema educativo para contrarrestar la difícil situación que implica la deserción escolar y el descenso en la capacidad de aprendizaje.
Lo cierto es que, en Corrientes, ya existen 44 escuelas primarias de gestión pública con jornada extendida y otras 18 escuelas normales con las mismas características. En el ámbito privado existe una realidad un tanto paralela, ya que la mayoría posee jornada extendida.
La Ministra consideró que, para la efectiva aplicación de la jornada extendida, debe existir acompañamiento del Estado provincial y así evitar lo que sucedió cuando se sancionó la Ley de Financiamiento Educativo de 2005 que fijaba para 2010 el objetivo de tener una oferta de escuelas de jornada extendida o completa que llegara al 30% de los alumnos de educación básica.
La meta ampliada luego por la Ley de Educación Nacional (2006) quedó aún más lejana, ya que se estipuló la universalización de la extensión de la jornada escolar en el nivel primario.
“Este primer trabajo debe ser con los docentes de jornada extendida y sus directivos para iniciar la experiencia luego de las vacaciones, teniendo en cuenta los impactos que tendrá”, sostuvo López.
Posturas disidentes
“No rechazamos la posibilidad de que hayan cambios en el sistema educativo, pero estos paliativos, que son metas a corto plazo, no resuelven el problema de fondo. No se puede improvisar, se necesita una transformación profunda que fortalezca nuestra República y la constitución de ciudadanía, y la escuela es la única garante de ello”, dijo a NEA HOY el delegado del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (SUTECO), Fernando Ramírez.
Desde el gremio señalaron que están de acuerdo con que los estudiantes tengan más horas de permanencia en las escuelas, pero sostienen que agregar una hora más no contribuiría a solucionar el problema.
“El problema de aprendizaje no está vinculado, solamente, a algún déficit que pueda tener un docente en la relación con el estudiante. Es multicausal y son muchos los problemas, por eso, la Ley de Educación Nacional plantea la jornada completa, o jornada extendida, de 7 horas”, agregó Ramírez.
En la misma línea, consideró que la medida que se implementará en Corrientes podría instalar la idea de que el motivo de la deserción escolar y los problemas de aprendizaje son responsabilidad de los docentes, cuando “en realidad, es el sistema completo”.
“En la falta de aprendizaje influye el medio, la familia, las comidas que ingieren los estudiantes diariamente y, entre otros, los factores de pobreza, ya que más del 50% se encuentran bajo la línea de pobreza en la provincia”, señaló.
¿Qué propuestas alternativas sugieren?
Entre las reformas al sistema educativo, que los sectores disidentes sugieren al Ministerio de Educación local, se encuentran la incorporación de profesionales como psicólogos, psicopedagogos, profesores de artes y deportes, como un puntapié para acompañar los problemas de aprendizaje que presentan los estudiantes.
Como referencia, el delegado de SUTECO mencionó a las escuelas de gestión privada que existen en la provincia, donde se dictan dos o tres idiomas, hay materias optativas, espacios deportivos y mayor acompañamiento de los estudiantes.
El Ministerio, por su lado, asegura que analizará el impacto de la extensión horaria a través de un diagnóstico que contestará cada docente en las aulas correntinas para saber si su implementación fue eficaz.
Salarios docentes: la situación de Corrientes
Un aspecto crucial para la implementación de las nuevas políticas educativas en Corrientes son los salarios que reciben los docentes. Fernando Ramírez señala que la provincia posee “los peores indicadores de la región y el país”.
La Ministra de Educación anticipó que, al aplicarse la medida, se incrementarían las discusiones en torno a las horas de trabajo de los docentes. “Tenemos el cargo testigo de 20 horas de los maestros y tenemos que pensar que, luego, va a ser de 25 horas. Antes de avanzar, hay que pensar si nos hacemos cargo de este plan por un año, si será de forma definitiva o si será una prueba piloto”, señaló la funcionaria.
Por su parte, Ramírez reclamó que el sueldo promedio de un docente ronda los $55.000, con el plus que es garantizado por la Nación.
Ante los múltiples reclamos realizados ante el Ministerio de Educación de la Nación, recibieron como respuesta que es la provincia quien no solicita los recursos del fondo compensador nacional para aplicar a los salarios locales.
Ramírez consideró que la responsabilidad radica tanto en la administración nacional, que debe velar para que se cumplan las paritarias docentes, y en la administración provincial que hace caso omiso a la situación.
“Si un docente posee doble cargo, es decir una jornada completa, alrededor de 8 horas, significan 14 horas de trabajo por día. Ese es el tiempo que le lleva planificar, estudiar los temas y corregir. Somos, casi, los únicos trabajadores que llevan la mayor parte del trabajo a casa”, reclamó Ramírez.
Y agregó que en la provincia un docente que trabaja jornada completa, es decir más de 12 horas de trabajo por día, y unas 60 horas semanales, no llega a percibir más de $90.000 de salario.
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