Chaco hoy celebra los 71 años de su provincialización. Se trata de una institución joven en relación a otras provincias del país, pero con una historia muy particular ya que, se dice, Chaco es una provincia “profundamente peronista” desde sus inicios. Eva Perón y los sindicatos fueron los impulsores de su provincialización.
De ese tiempo a esta parte, el Chaco ha crecido y avanzado mucho en política, infraestructura, desarrollo industrial y agropecuario. Se ha convertido en una provincia pujante, prometedora, con avances también sus leyes, sistema de Justicia, gestión de Gobierno, entre otras cosas.
Según los registros históricos, en 1951 se organizó en Resistencia una delegación de obreros de la Confederación General del Trabajo, cuyo dirigente era Felipe Gallardo. Se entrevistaron con el General Juan Domingo Perón y a su esposa María Eva Duarte. Les solicitaron su intermediación para agilizar el tratamiento parlamentario de una Ley de Provincialización. Eva envió a las Cámaras del Congreso sendos mensajes solicitando la pronta sanción de la Provincialización del Chaco y La Pampa en el mes de junio.
Así, el 8 de agosto de 1951, el Presidente Perón promulgó la norma. Cada provincia conservó sus límites territoriales y una Convención Constituyente de 15 Convencionales debía sancionar una Constitución Provincial en un plazo de 90 días de su instalación.
Lo cierto es que en su primera etapa institucional el Chaco se llamó “Provincia Presidente Perón”. Felipe Gallardo como Gobernador y Deolindo Felipe Bittel para Vicegobernador fueron sus primeras autoridades elegidas el 4 de junio de 1953. Sin embargo, durante el golpe de Estado de septiembre de 1955, la provincia cambió su nombre a Chaco.
Napalpí, una herida que sana
Uno de los hitos más recientes de la vida institucional de la provincia del Chaco es el juicio oral por la verdad sobre la Masacre de Napalpí. Culminó este año con la sentencia de la Justicia Federal que dictaminó que en los asesinatos de integrantes de los pueblos qom, moqoit y criollos, ocurridos en 1924, “existió responsabilidad del Estado nacional”.
El juicio por Napalpí involucra también una responsabilidad del Gobierno provincial por reconocer y recuperar la historia de las comunidades indígenas que habitan el territorio del Chaco. El hecho, la Masacre, se produjo cuando el territorio era aún nacional y lo custodiaban las fuerzas federales.
Asimismo, en el juicio se determinaron medidas reparatorias entre las que se destaca: continuar con el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense en la zona para delimitar ubicación de fosas comunes; y constituir un sitio de memoria en el edificio que fuera sede de la administración de la Reducción de Napalpí. Tarea que tendrá el Gobierno del Chaco.
Obras que hacen crecer al Chaco
Por otra parte, un gran anhelo de miles de chaqueños es tener agua potable. Aún hoy, hay varias localidades del sudoeste que no cuentan con agua de canilla. Hasta allí pretende llegar el Segundo Acueducto del Interior, una obra que fue gestionada en 2010 por Jorge Capitanich, que se paralizó durante la gestión nacional de Mauricio Macri y que se reactivó recientemente.
La obra está valuada en 265 millones de dólares. La planta tomará agua del río Paraná en un lugar cercano al Puente General Belgrano, tiene una traza de 512 kilómetros, con un diámetro de 1100 milímetros y con varias derivaciones importantes desde Sáenz Peña hasta Tres Isletas, Gancedo, Hermoso Campo, Charata, Pinedo y Los Frentones; y desde Sáenz Peña hacia Villa Berthet y Santa Sylvina.
A estas obras importantes, hay que sumarle otras dos que conectan al Chaco con otras provincias del NEA: el gasoducto, que implica el acceso a gas natural para muchas familias; y el Segundo Puente Chaco-Corrientes, una obra que ya se encuentra en proceso de licitación y que tendrá financiamiento internacional.
15 años de gobierno peronista ininterrumpidos
La historia de la provincializacion del Chaco es profundamente peronista desde sus inicios. Sin embargo, desde el regreso a la democracia recuperada en 1983, la provincia tuvo mucha alternancia política y partidaria en sus mandatos.
El primer gobierno constitucional (1953-1955) estuvo a cargo de dos recordados políticos peronistas: Felipe Gallardo y Deolindo Felipe Bittel. Después del golpe del 55, gobernó el frondicista Anselmo Zolilo Duca que llegó a la Gobernación (1958-1962) con apoyo del peronismo.
Le siguió Deolindo Bittel que gobernó hasta 1966, cuando otro golpe (el de Onganía) derrocó al presidente Arturo Illia. Y por tercera vez triunfó Bittel en 1973, hasta que el golpe de marzo de 1976.
Desde el 83 en adelante, las preferencias electorales de los chaqueños cambiaron, gobernaron dos peronistas: Florencio Tenev (1983-1987) y Danilo Baroni (1987-1991). Luego llegó José Ruiz Palacios (Acción Chaqueña) y ex funcionario en épocas de dictadura militar.
Del 91 hasta algunos años de la década del 2000, los gobiernos fueron radicales. Primero Rolando Tauguinas, luego Angel Rozas por dos mandatos y finalmente, Roy Nikisch.
En 2007, tras varios intentos, llegó a la Gobernación Jorge Capitanich, volviendo así a la tradición peronista. Desde entonces, con crisis de por medio y la debacle que provocó el macrismo y la pandemia, el peronismo mantiene el Gobierno peronista en la provincia.
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