En cualquier etapa de la vida, la práctica de un deporte o actividad física, genera numerosos beneficios no solo a nivel corporal, sino también mental y en materia de bienestar para aquellos quienes lo realizan, pero lo concreto es que las actividades que realizan los adultos mayores tienden a estar centradas en el bienestar físico y con menos impacto que otras.
Existen casos de adultos mayores que, habiendo practicado una disciplina por años, tienen la capacidad y están preparados físicamente para llevar adelante la práctica de actividades de alto impacto, como es el caso del reconocido maratonista formoseño Lucas López, quien a sus 72 años corre distancias de entre 5 y 42 km., pero lo usual es que durante la tercera edad, la elección de un deporte o actividad sea recomendada o elegida luego de asesorarse con un profesional médico.
En caso de alguna limitación física, sobre todo si es articular, la sugerencia es siempre comenzar con un programa kinesiológico de rehabilitación.
Recomendaciones para los adultos mayores
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la importancia de los ejercicios de fortalecimiento muscular durante la actividad física, sobre todo con el objetivo de disminuir el sedentarismo.
La inactividad en adultos mayores puede producir síntomas de depresión o ansiedad, y la actividad física tiende a reducir esto y mejorar la concentración, el aprendizaje y el bienestar en general.
Es recomendable realizar ejercicio con regularidad y un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa para fortalecer los grandes grupos musculares durante la semana.
Cualquier actividad física se traduce en beneficios para la salud y un valioso aporte para la independencia motriz
Todos los ejercicios y deportes constituyen una herramienta terapéutica importante en la prevención de numerosas afecciones que pueden alterar la salud.
Existen cuatro tipos principales de actividades y cada uno de ellos presenta beneficios asociados diferentes.
Por un lado, las actividades aeróbicas mejoran la capacidad de respiración y la frecuencia cardíaca, mientras que los ejercicios de fortaleza trabajan de manera principal con los músculos.
Los ejercicios de equilibrio en esta edad ayudan a prevenir las caídas y daños asociados a ellas, como la dependencia motriz e inmovilidad y finalmente, los ejercicios de flexibilidad ayudan a que el cuerpo permanezca relajado.
A medida que envejecemos la fuerza física también lo hace, por lo que es importante mantener nuestra fuerza y masa muscular para compensar esta situación. Al superar los 70 años, esta pérdida aumenta.
Beneficios de la práctica del deporte
Los beneficios de la práctica del deporte en adultos mayores son la mejora en el control del peso corporal, la disminución de grasa, el aumento de fuerza muscular y su permanencia con los años, mayor flexibilidad y densidad ósea, mejor ventilación pulmonar, mejora de la autoestima, funciones cognitivas y socialización.
Se reduce además la posibilidad de desarrollar ansiedad, estrés e insomnio.
A medida que envejecemos nos volvemos más sedentarios y este menor nivel de actividad hace que perdamos capacidades y habilidades físicas. La principal estrategia para disminuir los efectos del envejecimiento está por lo tanto en evitar la pérdida de actividad física que ocurre con la edad.
La promoción de actividad física en los adultos mayores es indispensable para disminuir los efectos del envejecimiento y preservar la capacidad funcional del anciano.
¿Existe relación entre el ejercicio físico y la memoria?
Si hacemos mención al fortalecimiento de músculos como algo indispensable para la independencia motriz de nuestros mayores, no podemos evitar mencionar los beneficios que la actividad reporta a nuestros cerebros.
Entre los efectos del ejercicio en el cerebro encontramos mejoras en la capacidad de la memoria, una mejor concentración mayor velocidad de procesamiento de la información, retraso en la aparición de demencia y un menor deterioro de las habilidades cognitivas.
El deporte genera además la liberación de serotonina, noradrenalina y dopamina que proporcionan una sensación de alerta y son beneficiosos para nuestro sistema de recompensas, proporcionando una experiencia de placer y alegría.
Es posible retrasar los efectos del envejecimiento el mayor tiempo posible comiendo sano, manteniéndonos activos mental y socialmente, pero también haciendo ejercicio.
El lado social del deporte: establecer lazos con personas de la misma edad
El deporte o el ejercicio en grupos nos pone en contacto con otras personas y nos integra socialmente en una actividad. De esta forma, se reduce el aislamiento social o la soledad que se producen en esta etapa y se refuerza el apoyo social.
Lesiones en la tercera edad
El riesgo de lesiones durante la práctica de actividad deportiva siempre está presente y durante esta edad puede llegar a ser más complicado lidiar con ellas que en otras etapas.
Si bien este es un problema al que se debe prestar atención y tener en cuenta, los beneficios del ejercicio supervisado y leve siempre superan los riesgos de sufrir una lesión.
El deporte en las personas mayores potencia un estilo de vida digno favoreciendo su autoestima, ayudando a tener una actitud más positiva sobre la vejez, reduciendo los riesgos de padecer enfermedades crónicas y desarrollar otras con el tiempo.
Los beneficios de cada uno de los deportes y/o actividades físicas en general son variados y la elección va a depender siempre de la persona en cuestión y de las necesidades que tenga, pero nunca debe ser excesivo para evitar lesiones en huesos o músculos.
Políticas públicas para los adultos mayores en la provincia
Existen numerosas políticas públicas nacionales y provinciales que favorecen la participación e integración de las personas de la tercera edad con el deporte y es vital resaltar la importancia de estos espacios con este grupo etario en particular.
En Formosa, el impulso otorgado por las autoridades provinciales al deporte ha sido fundamental para el establecimiento entre otros, del Gimnasio Terapéutico, centro enfocado a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores principalmente y a la rehabilitación de dolencias propias de la edad o por enfermedades preexistentes que requieran la asistencia de un terapeuta.
La atención y participación en este espacio es de manera completamente gratuita y sin límite de edad.
La actividad física es esencial para envejecer saludablemente.
El Instituto de Pensiones Sociales es también otro espacio donde las personas de la tercera edad son nucleados y donde perciben beneficios económicos, sociales y lugares de esparcimiento donde estos sujetos pueden compartir con otras personas de la misma edad actividades recreativas, culturales, deportivas, entre otras.
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