El diputado Gerardo Milman ocupaba hasta hace poco la vicepresidencia de la bancada del PRO en la cámara de diputados, además de integrar la comisión de seguridad dentro del recinto. Además, es el brazo derecho de la presidenta del PRO y ex ministra de seguridad Patricia Bullrich, desempeñándose como jefe de su campaña electoral.
El diputado adquirió notoriedad luego de que un empleado de la cámara se presentara ante la justicia para atestiguar haberlo visto almorzando con sus asesoras en el bar “Casa Blanca”, que queda frente al congreso, y haberlo escuchado decir “cuando la maten, yo voy a estar camino a la costa”. Este hecho se produjo un día antes del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.
Al encontrarse involucrado en la causa por el intento de magnicidio, salieron a la luz distintas irregularidades en la contratación de personal y manejo de fondos durante su carrera política, lo que deja a su vez en una situación incómoda a la ex ministra Patricia Bullrich.
Búnker PRO pagado “con la nuestra”
Chacras de Murray – Pinamar
MILMAN GANA $400 mil, DE DONDE SALE ESTA GUITA?
1° contrato: 21 dic/2021 a 1 mar/22 pago 19.000 dólares
2° cont.: 1 abr a 30 sep pago 18.000 dólares
3° cont.: 28 dic a 31 ene pago 12 mil dólares.
TOTAL 49 mil US$… pic.twitter.com/lgiIC2TCLg— 𝑪𝒍𝒂𝒖𝒅𝒊𝒂 𝑭𝒆𝒓𝒓𝒆𝒊𝒓𝒂 ⭐⭐⭐ (@ClauFomosa) December 29, 2022
Asesores y desviación de fondos
Una de las asesoras que acompañaban a Gerardo Milman en Casa Blanca es la ex miss argentina Carolina Gómez Mónaco, quien fue designada en el 2017 por Milman y Patricia Bullrich como directora de la Escuela de Inteligencia Criminal, sin ostentar ningún título ni idoneidad para el cargo. Milman a su vez nombró como jefa administrativa de Inteligencia Criminal a la hermana de Carolina, Daniela, quien pasó a manejar fondos oficiales y fondos reservados de esa dirección estratégica.
Aprovechando éste cargo, Mónaco armó la empresa Salvattore Group junto a Fernando Daga, también asesor de Milman.
La empresa Salvatore Group fue intervenida a pedido del juez en lo Comercial Pablo Frick, quien instruyó a la Inspección General de Justicia (IGJ) investigar una serie de irregularidades entre esa y otras empresas que había abierto Mónaco relacionadas a la estética.
Ricardo Nissen, titular de la IGJ, diagnosticó en su momento que “Todo indica que la sociedad es una pantalla, que Milman está detrás y que los socios son testaferros”, promoviendo así la acción judicial sobre las empresas.
Además de las designaciones de las hermanas Mónaco, actuales funcionarios del Ministerio de Seguridad denunciaron que Milman y Bullrich también designaron 18 espías en el área de inteligencia criminal para aportar datos sobre las distintas bandas delictivas. Solo tres de los 18 pudieron ser identificados, dos dijeron nunca haber trabajado en el Ministerio y el tercero resultó ser un puntero político de un distrito gobernado por el PRO.
Se encontró además que Milman cobraba por servicios de asesoramiento en seguridad internacional a la Metalúrgica Oliva Hermanos, empresa que además es proveedora del Estado. Este trabajo es incompatible con la pertenencia de Milman a la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, ya que el cuerpo legislativo no puede trabajar para una empresa privada en el mismo rubro que deben controlar.
Apenas se destapó el escándalo, la metalúrgica rescindió el contrato al diputado. Hasta ése momento, Milman había emitido a la empresa ocho facturas por un total de 1 millón de pesos. Además de ésto, el diputado había recibido a comodato en noviembre del 2021 un Peugeot 2008 sport por parte de la empresa.
Otro dato que se desprendió investigando las facturaciones del diputado es un cobro de 357 mil pesos al Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), una Asociación Civil presidida por Patricia Bullrich y el propio Milman.
Finalmente, la investigación arrojó que el nivel de gastos de Milman, que incluyen remodelaciones en su lujosa casa en el barrio de Adrogué, alquileres de casas en Pinamar y clubes privados, no se condice con sus ingresos declarados por el diputado.
Pedido de vacancia
La última semana de diciembre, en su primera aparición pública después de haber anunciado que no será candidata el 2023, la vicepresidenta Cristina Kirchner se refirió al hecho de que, a pesar de las denuncias y hechos de corrupción, el diputado Gerardo Milman siga ostentando su banca en el congreso.
“Me acuerdo cuando en la pandemia se echó a un diputado porque le besaba una teta a la novia. Han desaforado a (Julio) De Vido por una causa por la que estuvo dos años preso, y se descubrió que el perito y el informe eran truchos. ¿Qué pasa cuando nos enteramos que el señor Milman tenía no sé cuántas señoritas a cargo y que, siendo integrante de la Comisión de Seguridad, tenía vinculaciones y contratos con empresas de seguridad?“, dijo la vicepresidenta.
Este discurso movilizó a varios diputados del Frente de Todos para pedir la expulsión del diputado Gerardo Milman por inhabilidad moral. El proyecto lleva la firma de cinco diputadas: Carolina Moisés, Hilda Clelia Aguirre, Mara Brawer, Mónica Macha y Carolina Yutrovic.
El pedido se realiza principalmente en base a cinco hechos sospechosos: estar siendo investigado por el intento de asesinato a la vicepresidenta; sus contrataciones de numerosas asesoras, tanto en el Ministerio de Seguridad como en Diputados; sus denuncias por dádivaz con emprésas privadas que proveen al Estado, la designación de 18 espías durante su pasop or el Ministerio de Seguridad y sus contratos de alquiler por grandes sumas de dinero.
— PRO Diputados (@prodiputados) December 29, 2022
A pesar de ésto, el bloque del PRO en diputados salió a bancar a Milman, acusando al Frente de Todos de intentar realizar un show electoralista.
Si bien es difícil que el diputado termine siendo expulsado de su cargo ya que, artículo 66º de la Constitución, se necesitan dos tercios del recinto para expulsar a un diputado de la cámara, el Frente de Todos intenta con éste pedido endurecer la presión sobre el diputado del PRO.
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