Este viernes 24 de marzo, en la Argentina se conmemora el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, pero a nivel internacional es una fecha también de suma importancia ya que se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra la Tuberculosis, una enfermedad históricamente asociada a la pobreza que, sorprendentemente, presenta una alta tasa de contagios anuales en el territorio local.
La vacuna BCG previene las formas graves de tuberculosis como por ejemplo la meningitis u osteomielitis y se aplica en menores entre uno y cinco años, por única vez.
En este sentido, Mariana Rolón, la responsable del Programa Provincial de Prevención y Tratamiento contra la Tuberculosis, aportó que estos casos suelen rondar entre los 200 y 300 anuales detectados por el sistema sanitario provincial pese que se trata de una enfermedad “prevenible y curable” que aparentaría estar erradicada, pero que sigue siendo parte de la realidad de muchas personas con condiciones económicas y sociales muy precarias.
¿Cómo detectar la presencia de tuberculosis?
Rolón precisó que los síntomas de la enfermedad se caracterizan principalmente por una “tos por más de 15 días, con expectoración, fiebre, sudoración nocturna y bajo peso”, pues los pacientes “pierden entre 5 y 10 kilos”, una vez que están cursando la enfermedad de acuerdo a la información pormenorizada brindada por la profesional.
En tanto, la infección bacteriana, señaló que “se transmite por las gotitas, por hablar con un paciente infectado, en la mayoría de los casos y que no se transmite por tomar mate o compartir utensilios”.
Se trata de una enfermedad que, si bien afecta principalmente los pulmones, su avance sin control médico puede llegar a afectar cualquier órgano.
Por cada paciente con tuberculosis, los profesionales sanitarios resaltan que hay 10 personas contagiadas en su entorno más próximo de contacto y que dentro de la población más vulnerable, siempre los niños serán quienes cuentan con las defensas inmaduras, los pacientes oncológicos, los pacientes con HIV, los fumadores, los asmáticos, y los que tienen problemas respiratorios los más probables de padecerla.
¿Qué hacer en caso de detección?
Ante la presencia de un caso, Rolón explicó que lo que se hace desde el área sanitaria es un procedimiento similar a lo que ocurre con otros casos de contagios, el cual consiste en “bloquear al paciente que está contagiando” y empezar inmediatamente con un tratamiento de toma de cuatro antibióticos, todos los días durante seis meses, para combatir la presencia de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, la causante del cuadro de enfermedad.
Bajo el mismo tratamiento, se espera que el paciente ya no pueda contagiar a otros en un período de tiempo no mayor a los 20 días de iniciado y por eso, resaltan, “es importante detectar a estos enfermos y a sus contactos, para que se hagan estudios”, no solo para evitar contagios a otros, sino que además para evitar la destrucción del pulmón, algo que con esta enfermedad presente, sin tratamiento, podría llegar a requerir cirugía y generar dificultades respiratorias a largo plazo.
La Organización Panamericana de la Salud señala que la tuberculosis, en la actualidad, tiene un vínculo muy estrecho con personas en situación de pobreza y marginalidad.
“La tuberculosis es un problema de salud asociado a la pobreza y las malas condiciones de vida que, sumado a las dificultades de acceso a los servicios de salud, requiere ser abordado por toda la sociedad”, afirmó en 2017, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS/OMS, Marcos Espinal.
Fuente: Misiones Cuatro.
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