El gobierno nacional colombiano ya presentó una reforma laboral integral que, como novedad, incluirá en la legislación de la regulación laboral a nuevos trabajos, como los de modelos webcam y trabajadores de plataformas digitales.
De aplicarse la reforma, aplicaciones como Rappi deberán reconocer a sus repartidores (a quienes llama “domiciliarios”) como trabajadores de la plataforma y aplicar la normativa correspondiente, como la de un contrato a término indefinido, pago de obra social, indemnizaciones por despidos, etc.
El proyecto de reforma laboral se anunció en febrero. En éstos meses, directivos de la plataforma Rappi se pronunciaron en contra de la reforma advirtiendo que, de aplicarse, el costo del servicio aumentaría un 30% y que un alto porcentaje de domiciliarios se quedaría sin su fuente de trabajo.
Así se radicó el proyecto de ley #TrabajoPorElCambio que busca devolver derechos a las y los trabajadores, impulsar empresas sostenibles y productivas y además garantizar la estabilidad como un acto de justicia social.
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A estas declaraciones, se sumó una protesta de repartidores realizada el 28 de marzo en Bogotá. La manifestación sorprendió ya que, por lo general, los trabajadores de plataformas suelen ser los principales impulsores de estas reformas que obligan a las empresas a garantizarles sus derechos laborales.
La condición de los repartidores por plataforma
La regulación de los servicios prestados a las plataformas es una discusión que se está dando en todo el mundo. Cuando irrumpieron en el mercado hace una década, aplicaciones como Rappi, PedidosYa o Uber prometían brindar una oportunidad de ganar dinero en los tiempos libres, algo muy atractivo para jóvenes que se iniciaban en el mercado laboral y no querían cumplir horarios fijos.
Con el tiempo, se fue viendo que ésta utopía no se cumpliría. La exposición a distintos riesgos laborales se sumaron al trabajo por turnos, los pagos y bloqueos arbitrarios. Es por ello que en distintos lugares como España, Uruguay surgieron experiencias de organización sindical para reclamar por una mayor regulación de la actividad.
En Colombia surgió hace tres años la Unión de Trabajadores de Plataformas (UNIDAPP), quienes entre otras cosas lograron que la empresa aporte a un seguro contra accidentes (SURA) para que los repartidores cuenten con una indemnización.
El 8 de marzo de 2022, Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en promulgar un marco regulatorio para el trabajo en plataformas, que reconoce a la actividad dentro de las normas laborales al tiempo que mantiene la independencia que muchos ven como la esencia de éstas labores. La clave, es que a través de la negociación del contrato, reduce la arbitrariedad de los algoritmos a la hora del pago.
La experiencia chilena es incluso reivindicada por los CEOs de Rappi, quienes en Colombia se oponen a la regulación que impulsa el gobierno nacional.
El rechazo de los CEOs
El CEO de Rappi, Matías Laks, y el director ejecutivo de la aplicación, Simón Borrero, realizaron entrevistas en distintos medios de Colombia donde entendió la necesidad de una regulación de la actividad, se manifestó en contra de la propuesta del gobierno colombiano.
Les empresarios aseguraron que Rappi no es una empresa millonaria, y que de hecho en el mercado colombiano está generando pérdidas que se solventan con las ganancias generadas en otros países. Por ello, advirtieron que de aplicarse la norma, deberían aumentar el costo del servicio un 30%, lo que perjudicaría a los negocios adheridos y a la fuente laboral de los repartidores.
Entre las razones, manifestó que de aprobarse la ley, las plataformas solo podrían contratar a personas a tiempo completo, atentando con la libertad que hace tan atractiva la oferta laboral para los jóvenes. De acuerdo a los CEOs, de 150 mil repartidores que se han conectado en los últimos seis meses, solo entre 10 mil y 15 mil podrían seguir siendo contratados bajo esta modalidad, perdiéndose los ingresos de 130 mil personas.
Hablemos de @RappiColombia
Por cada $100 pesos que le ingresan a esta empresa $2,4 pesos son para el rappitendero, la esclavitud moderna hecha empresa. 🧶 pic.twitter.com/D7G0KmFPZE
— Gabriel Benavides (@GaboBenavidesB) March 30, 2023
Los datos de los empresarios fueron chequeados por el sitio Vorágine, que verificó que el unicornio colombiano registró en la cámara de comercio un activo total de 446.000 millones de dólares, de los cuales más de $387.000 millones estuvieron representados en ingresos por la actividad propia de la app.
El sitio, además, chequeó que en ningún lugar de la reforma laboral impulsada por el gobierno colombiano se estaría obligando a la aplicación a contratar en tiempo completo. Por el contrario, la reforma establece la posibilidad de un contrato parcial.
El número de los repartidores también fue desmentido, ya que de acuerdo a datos de Alianza Inn (gremio de plataformas de reparto), el número no correspondería a los repartidores de Rappi, sino al total de trabajadores y trabajadoras de las plataformas digitales.
Aún así, el 28 de marzo una manifestación de repartidores de Rappi colmaron las calles en protesta contra la reforma laboral. Los manifestantes no pertenecían a UNIDAPP, quienes en cambio se manifestaron a favor de la reforma.
Entre las consignas y reclamos, se repetían los datos difundidos por los CEOs de la empresa en las entrevistas, como la afectación a 150 mil puestos de trabajo y la pérdida del 90% de los puestos por la supuesta imposibilidad de contratar a tiempo parcial. El miedo también surge de que, las exigencias a la empresa puedan repercutir en una menor retribución al repartidor.
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